sábado, 17 de marzo de 2012

...SIGUE JUAN

REVELACION 4 : 1 – 6

En el pasaje de arriba se puede ver cómo el autor siendo conducido a través de la puerta de algo parecido a un avión se encontró a sí mismo frente a frente con sus ocupantes; relato este dicho por alguien incapaz de comprender la experiencia.

La cita contiene dos elementos especialmente interesantes, primero: Juan dice que una voz desde arriba sonaba como una trompeta conversando con él. Esa fortaleza de tono sugiere una voz rugiendo a través de un altavoz. Segundo: los “relámpagos y truenos y voces” emitidas desde el “trono” sugieren que el trono tenía un televisor o un radio de algún tipo. Un humano moderno muy bien podría describir la misma experiencia de esta manera: “Bien, sí, yo fui metido dentro de un cohete.
Allí confronté a la tripulación en sus asientos, trajes de salto blancos y sus cascos. Ellos tenían algún receptor de radio o TV encendido. “

La presencia de siete lámparas y siete candelabros indica que se había preparado un ritual para el autor. El ritual estaba repleto de trajes, efectos teatrales y de sonido, diseñados todos para impresionar profundamente al autor con el mensaje. Esto fue lo que sucedió cuando Juan señaló el primer pergamino:
Vi a la derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Vi un ángel poderoso, que pregonaba a grandes voces: Quién será digno de abrir el libro y soltar sus sellos ?
Y nadie podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro ni verlo.
Yo lloraba mucho, porque ninguno era hallado digno de abrirlo y verlo.
Pero uno de los ancianos me dijo: no llores, mira que ha vencido el león de la tribu de Judá, la raíz de David, para abrir el libro y sus siete sellos.

Vi en medio del trono y de los cuatro vivientes, y en medio de los ancianos, un Cordero, que estaba en pie como degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra.
Vino y tomó el libro de la diestra del que estaba sentado en el trono.
Y cuando lo hubo tomado, los cuatro vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron delante del Cordero, teniendo cada uno su cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos.
Cantaron un cántico nuevo, que decía: Digno eres de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre has comprado para Dios, hombre de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Y los hiciste para nuestro Dios, reino y sacerdotes, y reinan sobre la tierra.
Vi y oí la voz de muchos ángeles en rededor del trono, y de los vivientes, y de los ancianos; y era su número de miríadas de miríadas y millares de millares.
Que decían a grandes voces: Digno es el Cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la bendición.
Y todas las criaturas que existen en el cielo, y sobre la tierra y debajo de la tierra, y en el mar, y todo cuanto hay en ellos oí que decían: Al que está sentado en el trono y al Cordero, la bendición, el honor, el imperio y la gloria por los siglos de los siglos.
Y los cuatro vivientes respondieron: Amén. Y los ancianos cayeron de hinojos y adoraron.

REVELACION 5 : 1 – 14
Muchos cristianos creen que el pequeño rollo ofrecido a Juan era un documento real, cuyo contenido el autor mágicamente conoció comiéndose el rollo. Nuestra sospecha de que este probablemente era papel, o algo parecido, saturado con alguna droga viene del testimonio de Juan quien indica que tenía sabor dulce pero causaba una reacción amarga en el estómago. Curiosamente, una experiencia casi idéntica fue relatada por Ezequiel:
Miré y vi que se tendía hacia mí una mano (del Ángel) que tenía un rollo. Lo desenvolvió ante mí y vi que estaba escrito por delante y por detrás, y lo que en él estaba escrito eran lamentaciones, elegías y ayees.
Y me dijo: Hijo de hombre, come eso que tienes delante, come ese rollo, y habla luego a la casa de Israel.
Yo abrí la boca e hízome él comer el rollo, diciendo: Hijo de hombre, llena tu vientre e hincha tus entrañas de este rollo que te presento. Yo lo comí y me supo a mieles.
Luego me dijo: Hijo de hombre, ve, llégate a la casa de Israel y háblale mis palabras.

EZEQUIEL 2:9-10, 3:1-4
Mucha gente cree erróneamente que Juan realmente vio los acontecimientos históricos futuros que profetizó en la Revelación. Diferentes escritores cristianos y no cristianos han señalado que las “visiones” del futuro de Juan eran simplemente dibujos ilustrativos sobre rollos. Esto es especialmente evidente en la “visión” por Juan de la Criatura con siete cabezas y diez cuernos:
Vi como salía del mar una bestia, que tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las cabezas nombres de blasfemia.

REVELACION 13 : 1
El hecho que la frase real (nombres de blasfemia) estaba escrita sobre las cabezas de esta criatura revela que Juan estaba viendo una ilustración con etiquetas, muy parecida a los viejos carteles de los políticos. Aunque el autor no dice específicamente esto, estas se parecen mucho a otras tantas “visiones” sobre rollos que estaban etiquetadas de forma similar.
No cabe ninguna duda que, como literatura, el Libro de la Revelación es un trabajo Colorido, dramático y muy serio. Como la base de una filosofía religiosa, sin embargo, presenta todos los obstáculos de los Apocalipsis conocidos antes. Como veremos, la profecía hecha en la Revelación ha sido realizada en al menos una media docena de veces en la historia del mundo, completa con catástrofe global seguida de la “Segunda Venida”. Ninguna de ellas ha traído mil años de paz salvación espiritual. Lo que se ha hecho es poner las bases para una próxima catástrofe. Hoy, estando parados encima de un polvorín nuclear masivo, Quizás es tiempo de reevaluar la utilidad de la creencia en el Apocalipsis antes de que el mundo sea hundido en otra “batalla final”. Sí, la salvación espiritual y un milenio de paz son metas bien deseadas de tener, y largamente esperadas, pero no hay necesidad de pagar el precio de un Armagedón para lograrlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario