jueves, 7 de noviembre de 2013

LOS ROLLOS DEL MAR MUERTO


                       
En 1947, en una cueva llamada Qumrán a las orillas del mar muerto, fueron encontrados unos antiguos documentos, que los eruditos denominaron los rollos del mar muerto y en cuya autoría se cree que participaron  los esenios.

En la época en que se supone que vivió Jesús, los judíos estaban conformados por varias sectas, en las cuales la mayoría la constituían los esenios, los fariseos y los saduceos.

Entre los rollos del mar muerto, había varios fragmentos de textos pertenecientes a diversos ejemplares del “Libro de Enoc”. Los rollos del mar muerto confirman la autenticidad del “Libro de Enoc” en cuya construcción es posible que el mismísimo Enoc hubiese estado detrás de dicho libro, lo cual ocurrió después del año 165 antes de cristo.

Las únicas copias disponibles de los rollos del mar muerto, su manuscrito completo, son unas copias escritas en lenguaje etíope de Ge´ez, llevadas a Europa por el explorador masón escocés James Bruce of Kinnaird después de sus famosos viajes a Abisinia entre 1769 y 1772.

Según el texto del “Libro de Enoc”, El Edén o sea el paraíso fue un asentamiento amurallado, una colonia agrícola, con terrazas escalonadas colocadas en una región de tierras altas, situada entre las montañas de Kurdistán.

Del Edén surgían las aguas principales de los cuatro ríos del Paraíso. Los nombres de estos ríos son dados como Pisón, Guihón, Hiddekel y el Éufrates.

Fuentes de la iglesia Armenia aceptaron El Éufrates y el Tigris, y el Araxes, que nace en Armenia y el Gran Zab que nace en el Kurdistán turco.

El Éufrates fluye a través del Kurdistán turco, Siria e Irak antes de desembocar en el golfo pérsico.

Curiosamente, es la montaña de Cudi Dag o Monte Judi, al sur del lago Van en la que los musulmanes, así como las diversas creencias de origen kurdo localizan el lugar llamado ”Lugar de Descender”, el sitio donde el “Arca de Noé” fue a parar después del gran diluvio.
                                                                   Mapa  del  edén

 
 
La atribución de este mismo lugar con el mas familiar Monte Ararat es una invención puramente cristiana que no tiene ninguna base real en la tradición religiosa temprana.