jueves, 28 de junio de 2012

Fuerte oposicion a la creacion del banco central en Usa

Esta cuestión es hoy en día (2012) especialmente relevante cuando los Estados Unidos enfrenta una descomunal deuda de más de dos billones de dólares, es decir: dos millones de millones de dólares, o en cifras, $ 2.000.000.000.000, y una enorme carga impositiva a sus ciudadanos, mucho más alta que cualquiera de las que concibió la Corona Británica para imponer a los colonos en el siglo XVIII.
Aunque los planes de Hamilton fueron ampliamente exitosos, no lo fueron sin una considerable oposición. Dirigiendo la lucha en contra del establecimiento de un banco central de propiedad privada estaban James Madison y Tomas Jefferson. Ellos querían que fuera el Gobierno el emisor del dinero nacional, no un banco central. En una carta el 13 de Diciembre de 1803, Jefferson expresó su fuerte opinión sobre el Banco de los Estados Unidos, de esta forma:
“Esta institución es una de las más mortalmente hostil existente contra los principios y formas de nuestra Constitución.”
Y luego añade:
“…..una institución como esta que penetra con sus tentáculos por todas partes de la Unión, actuando por órdenes y al unísono, puede en un momento crítico trastornar al Gobierno. Yo considero que ningún gobierno está seguro si está bajo el vasallaje de cualquier autoridad auto-constituida, o de cualquier otra autoridad que no sea la Nación o sus funcionarios regulares.”

Aunque una de las objeciones de Jefferson para con el Banco Central descansa en su preocupación de que un banco tal pueda ser una obstrucción durante tiempo de guerra, no obstante eso, él estaba planeando con visión de futuro los efectos que una institución tal podría ocasionar. No sólo los bancos centrales de los Estados Unidos crearon el gran pánico financiero en 1893 y 1907, sino que la fraternidad financiera operando el Banco Central de los Estados Unidos de América, ha ejercido y continúa ejerciendo en la actualidad una enorme influencia en los asuntos de los Estados Unidos, especialmente en los Asuntos Exteriores, exactamente como Jefferson lo había alertado.

Fue la poderosa influencia de Jefferson, incidentalmente, la que causó el aplazamiento por cinco años la renovación de la autorización del banco en 1811.
Hemos terminado viendo a la Revolución Norteamericana en algo menos que una luz optimista. Sin embargo, hubo una poderosa influencia humanitarista trabajando dentro del circulo de los Padres Fundadores, la cual debe ser conocida.
Los Estados Unidos es uno de los países más libre hoy en día como consecuencia directa de esta influencia, aunque los norteamericanos todavía están lejos de ser uno de los pueblos completamente libre.

Los fundadores norteamericanos afirmaron libertades importantes, especialmente aquellas como: la de expresión, de reunión y religión. Fue creada una excelente Constitución para los Estados Unidos que ha probado ser altamente funcional en una gran y diversa sociedad. El genocidio que parecía acompañar a toda actividad política de la primitiva Hermandad está visiblemente ausente en la Revolución Norteamericana. Los francmasones norteamericanos de hoy están orgullosos del papel que sus hermanos jugaron en la creación de la nación norteamericana, y fue así. La chispa del humanitarismo que periódicamente resurge en la red de la Hermandad con seguridad lo hizo otra vez durante la fundación de la república norteamericana.

Si fuéramos a nombrar unos pocos de los más importantes humanitaristas entre los Padres Fundadores, podemos mencionar figuras bien conocidas como Thomas Jefferson, James Madison, Patrick Henry y Richard Henry Lee.

 Ford, Paul Leicester (ed.), The Works of Thomas Jefferson (New York, G. P. Putnam´s Sons, 1905), vol. X, p. 57.

Unos de los Padres Fundadores más importante y raramente mencionado sin embargo, es uno a cuya memoria no ha sido erigido en ningún monumento en Washington DC. Su retrato no adorna ningún billete de la moneda de los Estados Unidos y todavía no ha aparecido ningún sello o estampilla de correo en su honor por lo menos hasta el año 1991. Este hombre fue George Mason.
George Mason fue descrito por Thomas Jefferson como: “uno de nuestros hombres realmente grandes y uno de los primeros en orden de grandeza”. Mason es uno de los Padres Fundadores más desatendido porque ignoraba la gloria política, rehuía el cargo público y nunca fue famoso por su oratoria. Todavía se le considera como uno de los hombres más visionarios de los que crearon la nación norteamericana. Después de la Revolución, George Mason se opuso a los planes de Hamilton y declaró que “Hamilton nos ha hecho más daño que Gran Bretaña, toda su flota y su ejército”. Fue George Mason uno de los que más duro empujó para la adopción de un Acta Federal de los Derechos. Las diez enmiendas de la Constitución de los Estados Unidos que constituyen el Acta de los Derechos, están basados en la primitiva declaración redactada por Mason en el año 1776. El Acta de los Derechos casi que no figura en la Constitución Norteamericana, y no hubiera figurado si Mason no se hubiera comprometido en una ardiente batalla para asegurar su inclusión. A pesar de su crónica mala salud, Mason publicó panfletos influyentes denunciando la Constitución propuesta porque carecía de los derechos específicos del individuo. La mayoría de los redactores de la Constitución, incluyendo a Alejandro Hamilton, declararon innecesaria el Acta de los Derechos, debido al balance y la limitación de los poderes impuestos al Gobierno Federal por la Constitución.

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