El historiador Walter George Bell, fantaseando sobre lo escrito en la época, lo resume así:
“ Tarde, en las oscuras noches de Diciembre del año 1664, los ciudadanos de Londres se sentaron a mirar una nueva estrella brillante, con “enorme ruido” sobre todo. El rey Carlos II y la reina la observaban fijamente desde la ventana en Whitehall. La estrella salió más o menos por el Este no alcanzando una gran altitud y hundiéndose debajo del horizonte por el Sureste, entre las dos y tres de la madrugada. En una semana o dos, desapareció y luego llegaron cartas de Viena notificando la visión de la luz brillante como un cometa, y “en el aire la aparición de un objeto como un ataúd, lo cual ocasionó gran ansiedad de pensamiento entre la población”. Erfurt vio con esta otras terribles apariciones y algunos oyeron ruidos en el aire como de fuegos artificiales o sonidos de cañones y tiros de mosquetas (arma de fuego antigua más pesada que el arcabuz) . Se corrió el rumor que
una noche en el siguiente Febrero, cientos de personas habían visto llamas de fuego durante una hora completa, las cuales parecían estar desde Whitehall hasta St. James y luego regresaba otra vez a Whitehall, y posteriormente desapareció.
En Marzo apareció en el cielo el más brillante cometa visible durante dos horas después de la media noche, y continuó así hasta el amanecer. Con tales portentos llegó acompañada la más terrible y gran peste en Londres.”
Otros “presagios” menos frecuentes fueron reportados también en conexión con la
Muerte Negra. Algunos de aquellos fenómenos obviamente eran ficción y cuando eran así, la noticia no se regaba mucho y era muy raro cuando salían de las comunidades de origen.
Las citas precedentes proporcionan evidencia que los OVNIS, es decir, la sociedad Custodia, bombardeo a la raza humana con enfermedades mortales. Esta evidencia es particularmente intrigante cuando consideramos las Declaraciones hechas por una cantidad grande de contactos modernos con OVNIS.
Quienes dicen que ellos sólo repiten mensajes que la sociedad OVNI le han dado para la humanidad. Algunos de ellos declaran que los OVNIS están aquí y ayudan a la humanidad erradicando las enfermedades de la Tierra. La civilización OVNI se dice que no padece enfermedades. Si la civilización Custodia es verdaderamente saludable, quizás lo es sólo porque no es bombardeada a sí misma con armas bacteriológicas. Si verdaderamente los OVNIS intentan traer la salud a la raza humana, puede ser que lo que todos ellos necesitan hacer es parar la aspersión en el aire terrestre de agentes biológicos infecciosos.
La Muerte Negra no sólo mató a una gran cantidad de gente, también causó profundos daños sociales y psicológicos. En el pasado la gente estaba convencida que las epidemias eran un castigo de Dios por los pecados, y esto causaba una profunda introversión. Era natural que la gente se acusase a sí misma o a su vecindario de maldad y para remediar lo que habían hecho debían merecer su castigo. Muy raramente ocurrió a las víctimas de esas plagas, ni siquiera infligida deliberadamente, tener algo que ver con tratar de hacer más virtuosos a los seres humanos. Después de todo, los efectos sociales y psicológicos de la peste produjeron el resultado contrario. La miseria y el desespero generado por la muerte masiva, trajo como consecuencia una extensa decadencia ética. En un ambiente agonizante, mucha gente no se cuida de si sus acciones son correctas o erradas; de todas formas ellos van a morir.
En el clima espantoso de la peste medieval, los valores espirituales declinaron notablemente y las aberraciones mentales se incrementaron enormemente. Los mismos resultados se observan durante una guerra. Aunque la Biblia y otros trabajos religiosos pueden predicar que las plagas y las guerras son creadas por “Dios” para terminar de hacer más virtuosa a la raza humana y espiritualmente más avanzada, el efecto siempre es el opuesto.
La naturaleza cataclísmica de la Muerte Negra, eclipsó otras actividades desastrosas de los años de la peste como lo fue el intento cristiano para exterminar a los judíos. Circulaban falsas acusaciones de que los judíos eran los culpables o causantes de la peste al envenenar los pozos de agua. Esos rumores provocaban odio espantoso contra los judíos dentro de aquellas comunidades cristianas que estaban siendo desbastadas por la epidemia. Muchos cristianos participaban en los genocidios, los cuales produjeron más muertes como los crímenes cometidos por los nazis contra los judíos en el siglo XX. De acuerdo a la Enciclopedia Colliers:
“Este país (Alemania) figuró … como el sitio de brutales masacres en la más extensa escala posible, los cuales barrían el país de punta a punta periódicamente. Aquellas culminaron en el tiempo de la terrible peste de 1348 – 1349 conocida como la Muerte Negra. Quizás porque sus conocimientos médicos y sus higiénicas formas de vida hizo a ellos un poco menos susceptibles que a otros, los judíos eran absurdamente acusados de haber deliberadamente propagado la peste, y cientos de comunidades judías, grandes y pequeñas, fueron borradas de la existencia o reducidas a la insignificancia.
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