martes, 10 de abril de 2012

La guerra es una degradacion de la raza humana

¿ Qué es la guerra entonces sino una noble búsqueda ?
Analizando hacia sus más básicos componentes, la guerra no es más que la acción de causar que unos objetos sólidos colisionen destructivamente con otros objetos sólidos. Esto algunas veces puede resultar divertido, pero no hay mucho beneficio espiritual que se derive de un compromiso constante en esto. Aunque es verdad que la guerra contiene muchos de los elementos de un juego, su naturaleza destructiva causa que ella no sea más que una serie de actos criminales: primeramente incendios provocados, agresión y homicidio. Esto revela algo de gran significación: La guerra es la institucionalización de la criminalidad. La guerra nunca puede traer mejoría espiritual porque la criminalidad es una de las principales causas del deterioro mental y espiritual.
Aquellas sociedades que exaltan las acciones criminales como una noble búsqueda sufrirán un deterioro rápido en la condición mental y espiritual de sus habitantes. Las doctrinas “espirituales” que exaltan el combate son doctrinas que degradan la raza humana.

¿ La guerra que persigue una causa justa es una cosa buena ?
El más grande problema que hay con el uso de la fuerza violenta para luchar por una causa, es que las reglas de fuerza operan sobre unos principios totalmente diferentes a los principios de lo correcto y lo incorrecto. El uso victorioso de la fuerza violenta depende de la habilidad, lo cual no tiene nada que ver con que la causa de uno sea justa o no. El hombre que puede desenfundar su seis balas más rápido no necesariamente es el hombre con los mejores ideales. Nos gustan nuestros héroes cuando ellos pueden disparar o vencer físicamente al muchacho malo y no hay nada incorrecto con su capacidad para hacerlo, pero no todos nuestros héroes pueden hacerlo.

Aquellos quienes tienen una causa legítima podrían por eso tener cuidado de la tentación de afirmar la rectitud de sus creencias en la arena de la fuerza violenta ya que su causa puede perderse inmerecidamente. Hay muchos métodos efectivos para promover las buenas causas y hacer que ellas ganen, pero esos métodos son raramente usados en un mundo educado para usar la violencia como última corte de apelación.
Las cruzadas y otros conflictos religiosos han sido estimulados por el tema de quién es el verdadero “Mesías” y quien no lo es. Las pasiones pueden correr fuertes en este tópico.
Por lo tanto aliate a este blog para discutir lo que un “Mesías” puede o no ser.

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