Esta notable actividad comenzó durante la primera mitad del siglo XX.
Ostensiblemente esto se puso en práctica porque los mormones creen que las familias se mantienen eternamente. Los mormones son instruidos en la necesidad de que cada uno de ellos tenga un trazado de su linaje familiar, para que todos aquellos vivos y muertos en el pasado puedan ser santificados en las ceremonias realizadas en el presente por los mormones modernos. Sin embargo, los mormones no limitan sus investigaciones genealógicas sólo a las familias mormones. Su meta es realizar la investigación genealógica necesaria para todos aquellos que ahora y siempre puedan ser vicariamente bautizados en el “espíritu del mundo”. En vista de que cada ser humano ha vivido siempre ajustado a una de las categorías arriba mencionadas, podemos concluir que el objetivo mormón es crear un registro genealógico completo de toda la raza humana. Según la iglesia mormón, ésta es precisamente la meta del proyecto, al grado que pueda lograrla.
Esta actividad, comprensiblemente tiene que tocar alguna gente. Muchos individuos todavía vivos, son testigos de la locura racial de los nazis alemanes y podrían estremecerse ante el impacto devastador que la colección genealógica mormón pudiese tener si cayera en manos de los racistas. Esta inquietud se ve incrementada por la primitiva doctrina mormón, la cual ha colocado a la gente de piel oscura en una posición de inferioridad frente a los blancos. El Arianismo constituyó un elemento importante en la primitiva filosofía mormón.
En 2 NEPHI 5 : 21 – 24 leemos que, la piel oscura fue creada por “Dios” como un castigo por el pecado:
“...Porque, como ellos (aquellos que eran castigados) eran blancos y extremadamente hermosos y sumamente placenteros al punto que no podían ser seducidos por mi pueblo, el Señor Dios causó que cayera sobre ellos una piel de negrura.
Y así dijo el Señor Dios: Yo haré que ellos sean repugnantes para mi pueblo, salvo que se arrepientan de sus iniquidades.
The Church of Jesús Christ of Alter Day Saints, op. cit., p. 5.
Y maldita será la semilla (esperma) que se mezcle con su semilla, porque ellos serán malditos con la misma maldición. Y el Señor dijo esto, y esto se cumplió.
Y porque su maldición cayó sobre ellos, se convirtieron en un pueblo holgazán, lleno de malicia y sutileza, y se cobijó en el salvajismo de la bestia de presa.“
Recientemente , y en mucho para su crédito, los mormones han disminuido esas creencias racistas y ahora admiten a gente negra en su sacerdocio. Esto sin embargo, los mormones deben mantenerse alertas, asegurándose que sus registros genealógicos nunca se permita dejarlos caer en manos de aquellos que los deseen con propósitos de “purificación racial”.
Las actividades de los mormones modernos hacen exhibición de muchas enseñanzas humanitarias. En nuestro loco universo, el “bien” absoluto y el “mal” absoluto parece que no existen. En la peor gente uno siempre encontrará un mínimo rescoldo de bien, (por ejemplo: el psicópata Adolfo Hitler fue simpático a los niños), y en el mejor de los individuos hay siempre al menos una cosa que debería cambiar. La mayoría de la gente que se une a un grupo o sigue a un líder, lo hace por razones correctas: ellos han oído un elemento de la verdad y buscan una solución a un problema genuino. El truco real para juzgar a una persona o grupo está en determinar si éste o ésta, está haciendo más bien que mal, y cuánto del mal puede ser corregido sin destruir cualquier bien que se haya hecho. Generalmente, esta tarea no es fácil.
Las escrituras mormón declaran que “Dios” (o sea: la administración Custodia de la Tierra), eventualmente intenta eliminar completamente el “espíritu del mundo” como parte del gran plan utópico de “Dios” para la humanidad. En otras palabras, ninguna otra cosa que no sea el universo material existe eternamente por lo que respecta a la gente de la Tierra. Esto puede traducirse como el entrampamiento total en la materia física. Tales intenciones requerirían de estas filosofías de estricto materialismo creadas e impuestas a la raza humana, a fin de que los humanos no vean más allá del universo material. Tales filosofías enseñarían que no existe tal realidad espiritual y que la vida en su totalidad, el pensamiento y la creación, surgirían únicamente de procesos físicos. Ideas como esas, han llegado a estar de moda y desgraciadamente están ayudando a empujar a la raza humana dentro de un sueño o adormecimiento espiritual mucho más profundo. Dirigiendo esta tendencia por muchos años, estuvo una filosofía política cuyo momento inicial sucedió en la Alemania del siglo XIX. Yo hablo, por supuesto, del “Comunismo”, el cual tan curiosamente, siempre mezcla el Apocalipsismo, el Materialismo y la Ética Protestante de trabajo; y que sin lugar a duda, ha sido una fuerza significativa en el siglo XX.
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