lunes, 30 de julio de 2012

Como surge la liga comunista

La primera Revolución Francesa en 1789, marcó el comienzo de una larga serie de rebeliones en Francia. El nuevo Duque de Orleans, Luis Felipe, llegó a ser la figura decorativa de una revuelta en Julio de 1830, la cual lo colocó en el trono de Francia como gobernante de una monarquía constitucional. Asistiéndolo estaba el Marqués de La Fayette.
Otro soporte importante de Luis Felipe fue un hombre llamado Luis Augusto Blanqui, quien fue condecorado por el nuevo gobernante por haber ayudado al éxito de la revolución de 1830.
Blanqui continuó siendo un activo revolucionario después de 1830 y proveyó significativo liderazgo a una larga cadena de rebeliones. Según Julius Braunthal, escrito en su libro, “Historia de la Internacional”: “Blanqui fue el inspirador de todas las rebeliones en París desde 1839 hasta la Comuna en 1871.”

Blanqui pertenecía a una red de sociedades secretas de Francia, las cuales organizaban y planeaban las revoluciones. Casi todas aquellas sociedades secretas eran retoños de la actividad de la Hermandad y estaban constituidas a imagen de las organizaciones de la Hermandad. Cada sociedad tenía una función diferente y bases ideológicas para reclutar gente dentro de la causa revolucionaria. Aunque algunas veces las sociedades revolucionarias difieren en materia de ideología y táctica, aquellas tenían un objetivo en común: traer la revolución. Muchos líderes revolucionarios participaron en varias de esas organizaciones simultáneamente.
Uno de los grupos secretos de revolucionarios franceses más efectivos fue la Sociedad de las Estaciones, de la cual Blanqui compartía el liderazgo. Esta sociedad fue planificada explícitamente para propósitos de tramar y llevar a cabo conspiraciones políticas. Una de las organizaciones aliadas a la Sociedad era la “Liga de los Justos”. La Liga fue fundada en 1836 como una sociedad secreta y ayudó a Blanqui y a la Sociedad de las Estaciones al menos en una revuelta: el levantamiento de Mayo de 1839.

Pocos años después de este levantamiento, a la Liga se le unió un hombre que más tarde llegó a ser el más famoso portavoz revolucionario: Karl Marx.

La Comuna fue un grupo revolucionario que gobernó París desde el 18 de Marzo hasta el 28 de Mayo de 1871.
Braunthal, Julius (trans. H. Collins and K. Mitchell), History of the International, vol. I: 1864-1914 (New York, Frederick A. Praeger, 1967), p. 46.

Karl Marx fue un alemán que vivió desde 1813 hasta 1883. Muchos lo consideran el fundador del Comunismo moderno. Sus escritos, especialmente el Manifiesto Comunista, son de una importante piedra fundamental de la ideología comunista. Sin embargo, como algunos historiadores han afirmado, Karl Marx no origino todas Sus ideas. El actuó por algún tiempo como un portavoz para una organización política radical a la cual pertenecía. Fue durante su militancia en la Liga de los Justos que Marx escribió el Manifiesto Comunista con su amigo Federico Engels. Aunque el Manifiesto contiene muchas ideas propias de Marx, su verdadero logro fue poner en forma coherente la ideología comunista, la cual ya estaba inspirando a las sociedades secretas de Francia para la rebelión.
Debido a su intelecto, Marx ganó considerable poder dentro de la Liga de los Justos y su influencia causó unos pocos cambios dentro de esta organización. A Marx no le gustaba el carácter conspirativo romántico de la red de sociedades secretas al cual pertenecía y logró eliminar algunos de esos rasgos dentro de la Liga. En 1847, el nombre de la Liga fue cambiado por el de “Liga Comunista”.

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