martes, 26 de junio de 2012

La inflacion en Usa comenzo con la independencia

La primera logia norteamericana de rito escocés y que fue establecida en Charleston, Carolina del Sur, publicó una circular el 10 de Octubre de 1802, declarando que la autorización para entregar sus grados más altos Vino de Federico, a quien todavía veían como la cabeza de toda la masonería:
“ El 1° de Mayo de 5786 (1786), la Gran Constitución del Grado Treinta y Tres, llamado el Consejo Supremo del Soberano Gran Inspector General, fue ratificada por su Majestad el Rey de Prusia, quien como Gran Comendador (Comandante) de la Orden Suprema del Príncipe Real posee el Soberano Poder Masónico sobre todo el Gremio. En la nueva Constitución este poder fue conferido a un Consejo Supremo de Nueve Hermanos en cada nación, el cual posee todas las prerrogativas masónicas en sus propios distritos que su Majestad individualmente posee, y son los Soberanos de la Masonería.”

Algunos escritores argumentan que Federico no estaba activo en la francmasonería a finales de los 1700’s. Ellos sienten que su nombre era simplemente usado para darle al Rito un aire de autoridad. Este argumento puede que sea verdad o al menos parcialmente así. El significado del panfleto de Charleston yace en la lealtad que los primeros Ritos Escoceses Norteamericanos proclamaban abiertamente para las fuentes masónicas alemanas inmediatamente después de la fundación de la República Norteamericana.
Mientras algunos alemanes francmasones de Prusia estaban ayudando la causa Norteamericana, otros masones alemanes estaban ayudando a la Gran Bretaña y haciendo un enorme beneficio. Aproximadamente, 30.000 soldados alemanes fueron alquilados a Gran Bretaña por seis estados alemanes: Hesse – Kassel, Hesse – Hanau, Brunswick, Waldesck, Anspach – Bayreuth y Anhalt – Zerbst. Más de la mitad de esas tropas fueron proporcionadas por Hesse – Kassel; de aquí que los soldados alemanes eran conocidos como “Hessianos”.

Las tropas de Hesse – Kassel eran consideradas como los mejores mercenarios; su precisión en el disparo era temida por las tropas coloniales. En muchas batallas, había más alemanes peleando para los británicos que soldados británicos. En la batalla de Trenton, por ejemplo, los alemanes eran los únicos soldados contra quienes peleaban los norteamericanos. Esto no significaba que los soldados alemanes eran especialmente leales a los británicos o aún a sus propios gobernantes alemanes. Casi una sexta parte de los mercenarios alemanes (un estimado de 5.000) desertaron y se establecieron en Norteamérica.

 Los grados en el Rito Escocés son agrupados juntos en secciones y a cada sección se le da un nombre. La Orden del Príncipe del Real Secreto se llama hoy el Consistorio (Concilio) de los Sublimes Príncipes del Secreto Real y contiene los grados 31 y 32 del Rito Escocés. Otra indicación de la admiración que tenía el primitivo Rito Escocés por las cosas prusianas se encuentra en el título del Grado 21, el cual se llama Noachite o Caballero Prusiano.
 McacKey, op. cit., p. 292.

El uso de mercenarios alemanes creó una agitación en ambos lados: Inglaterra y
Norteamérica. Muchos líderes británicos, incluyendo partidarios de la monarquía, objetaron la contratación de soldados extranjeros para subyugar a los súbditos británicos. Para los alemanes, era tan lucrativo como de costumbre. El duque de Brunswick, por ejemplo, recibió 11.517 Libras Esterlinas, 17 chelines y 1.5 peniques por el primer año de alquiler y dos veces esta cantidad durante cada uno de los dos años siguientes. Además, el Duque recibía “dinero por cabeza” de más de siete libras por cada hombre, para un total de 42.000 Libras Esterlinas por los 6.000 soldados de Brunswick.

Por cada soldado de Brunswick muerto se le debía pagar una factura adicional; y tres heridos eran contados como un muerto. El príncipe de Hesse - Kassel, Federico II, cobró cerca de 21 millones de Thaler por el alquiler de sus tropas hessianas y alcanzó un monto total neto de 5 millones de Libras británicas aproximadamente.
Esta era una cifra sin precedente en esos días y montaba a más de la mitad de la fortuna de los Hesse – Kassel heredada por Guillermo IX cuando murió su padre en 1785. El tesoro de Hessel – Kassel llegó a ser una de las más grandes fortunas, —algunos dicen que la más grande—, de un principado en Europa a causa de la Revolución Norteamericana.

La Revolución Norteamericana continuó el patrón de las primitivas revoluciones: el
debilitamiento de la cabeza del Estado y la creación de una legislatura fuerte.
Desgraciadamente, los revolucionarios norteamericanos también dieron a su nueva nación el mismo papel moneda inflacionario y el sistema de banco central que había sido adoptado por los revolucionarios en Europa. Aún antes de que la Revolución Norteamericana hubiese triunfado, el Congreso Continental había caído en el negocio del papel moneda inflacionario, ordenando la impresión del Billete conocido como “Notas Continentales”. Tales notas fueron declaradas de emisión legal por el Congreso sin ningún respaldo.

El Congreso Continental usó las notas para comprar los bienes necesarios para combatir en la guerra revolucionaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario