Los habitantes de la tierra debemos avocarnos a buscar energías sustitutivas en vista del futuro agotamiento del petróleo, ya que nuestro desarrollo en general está basado en el uso del petróleo y sus derivados.
De ahí que sea muy importante el que un adolescente, se halla detenido a observar como es la forma de distribución de las hojas de algunos árboles, siguiendo un orden determinado y que dicho orden se representa matemáticamente por las series de Fibonacci.
Este joven llamado Aidan Dwyer se baso en las series de este matemático para su investigación respecto a cómo lograr un nuevo método de aprovechamiento de la energía solar, logrando encender un interesante debate en la comunidad científica y tecnológica del mundo.
Observando la naturaleza la investigación de este joven de 13 años de edad, concluye que los paneles solares organizados como las hojas de un árbol captan la energía solar con mayor eficiencia que la disposición tradicional.
En casa de Aidan deseaban instalar paneles solares, pero su patio era demasiado pequeño y su techo no era adecuado. Sin embargo había espacio suficiente para un árbol. Entonces postulo que si los arboles organizaban sus ramas de cierta forma para maximizar la captación de luz solar, se podía emular ese proceso con los paneles solares. Disponiendo como hojas en un árbol los paneles solares, la estructura quizás podría caber en el limitado espacio, verse bien y abastecer su casa con electricidad.
Al hacer el experimento con dos arreglos de paneles solares -uno en forma tradicional y otro en forma de árbol- Aidan encontró que los números procedentes del arreglo tipo árbol eran mayores.
Recientemente ha venido tomando mediciones comparadas de la corriente y la potencia eléctrica,concluyendose que esta investigación podría cambiar el mundo.
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