martes, 6 de diciembre de 2011

La Venezuela actual: una gran farsa

A raíz del surgimiento de la guerra fría después de la segunda guerra mundial en 1945 y de la posguerra en 1947, el mundo quedo constituido prácticamente en dos grandes bloques con sus respectivas áreas de influencia, en dos superpotencias que representaron, una el bloque occidental-capitalista y el otro el oriental-comunista, estas se erigieron como ejes de poder en el contexto internacional.

Pero como consecuencia de la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la Unión Soviética en 1991, la guerra fría desaparece y el comunismo queda prácticamente sin una cabeza visible aparentemente, ya que China no tomo ese lugar.

Esto origina que las corrientes divagantes del ala que represento la URSS en el mundo comenzaran a buscar un centro de liderazgo, no hallado en Corea del Norte por sus propios problemas, ni en Vietnam que se oriento hacia otro polo y Cuba con la serie de problemas que arrastra desde hace cincuenta años no estaba en capacidad de erigirse como líder.

Creo que pudiera ser por allí por donde se orienten los pasos de la actual administración venezolana, buscando quizá ese liderazgo perdido y aun no obtenido, porque no tiene otra explicación lo que ha venido ocurriendo en nuestro país.

Luego de obtenido el triunfo en 1998, se procede a desmontar la separación de poderes y destruir la institucionalidad democrática construida durante un periodo de cuarenta años, y que dio sus frutos en su momento, ya que se mantenía cierto control para evitar el desbordamiento del poder ejecutivo y lograr así algún nivel de estabilidad política que añoramos muchos venezolanos.

País con suficientes recursos naturales que manejados con un criterio visionario nos permitiría entrar en amplias áreas de desarrollo industrial que nos lleve a obtener las divisas para desarrollar una estupenda infraestructura vial a todo lo ancho y largo del territorio, no puede justificarse que nuestra vías actualmente estén en pésimo estado y muchas obsoletas, siempre observamos el enorme colapso de la autopista regional del centro, un viaje a Valencia significa la pérdida de varias horas por las ingentes colas, Caracas parece un superestacionamiento, debería proyectarse una superautopista desde Valencia hasta oriente, quizá arrancando por Tinaco a través de Dos Caminos – Valle de la Pascua y conectando con la vía de Barcelona – Puerto Ordaz.

El problema eléctrico pienso que se descuido por darle prioridad a la ideologización y potenciar la formación de cuadros políticos, el dinero obtenido del recurso petrolero se oriento hacia la solidaridad internacional y se descuido la inversión interna para favorecer a los venezolanos.

Se destruyo la gran capacidad de producción de la infraestructura industrial instalada en Guayana, la industria extractiva esta en el suelo, la industria intermedia para producir materias primas para la industria metalúrgica, aceros especiales, el aluminio y otros minerales ferrosos y no ferrosos todo se ha tirado al abandono.

Deberíamos emprender una gran cruzada de construcción para crear infraestructuras para escuelas, liceos, universidades, hospitales con sus respectivas dotaciones para hacer sentir al venezolano que es tomado en cuenta por su gobierno, por el gobierno que él eligió.

No es justo que los pensionados hagan unas colas interminables para cobrar su pensión, busquemos un sistema pagando en forma escalonada para evitar ese maltrato, no depositarles solo los quince o veinte de cada mes, sino agruparlos en varias fechas durante el lapso del mes.

Automatizar todos los trámites aduanales para evitar la matraca que cada día es mayor y encarece los productos de importación que ahora son casi todos por el desmantelamiento de la industria nacional.

La inseguridad creo es consecuencia de la permisividad del gobierno con las guerrillas colombianas que ha potenciado el secuestro, el crimen y el narcotráfico, la lenidad de nuestros organismos de seguridad y policías para con los delincuentes están acabando con los venezolanos, sobre todo con los jóvenes.

Considero que esta administración no tiene ningún interés en mejorar las condiciones de vida en el país, su mayor interés es establecer un contrapeso a los Estados Unidos y Europa y de allí su desidia y descuido en atender los ingentes problemas que soporta el pueblo venezolano.

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