Uno de los adefesios del Marxismo es la plusvalía, porque el empresario le compra la mercancía al obrero, su fuerza de trabajo. Y a la vez se retribuye del riesgo que significa sacar dinero de su bolsillo u obtener financiamiento para crear la empresa donde el obrero trabaja para obtener su sustento y cubrir otras necesidades.
Otra consecuencia de la supuesta explotación del hombre por el hombre, es la división que surge desde el punto de vista social, en explotadores y explotados, toda esta alharaca deviene como un antagonismo de Marx al ensayo de la Riqueza de las naciones obra escrita por Adam Smith.
Adam Smith, considerado el padre del sistema económico capitalista, expuso que:
Cuando el esfuerzo humano espontaneo se orienta libremente a crear, sin intervención del estado, el resultado es la riqueza de las naciones.
Además, según el derecho natural moderno, la justicia consiste en dar a cada uno lo que se le debe como derecho y uno está obligado a cumplir con la sociedad, llevar una vida organizada y tranquila, el respeto a cada cual es una consecuencia de la justicia.
La mayor preocupación de un gobierno debe ser, darle a sus gobernados las mayores facilidades para realizar tramites burocráticos, no ponerle trabas o dificultades, mientras mejor atendida se sienta la gente más identificados se sentirán con la forma de gobernar.
El gobiernos se equivoca constantemente con el establecimiento de controles, mientras más se controle una sociedad mayores posibilidades de corrupción se abren, tanto de parte de los usuarios de los servicios como de quienes los prestan.
Un ejemplo muy claro de esto son las aduanas, donde cada día que pasa establecen más normas inverosímiles, no puede ser que si un par de abuelitos se les ocurre viajar a España, porque allí viven sus hijos, y al regresar se traen un jamón serrano, el funcionario de aduana se los decomise porque según el eso tiene que pagar impuesto o que uno tenga que derramar una botella de vino porque no te la dejan pasar. Generalmente cuando una persona está bajo medicación se le respeta que transite con sus medicinas igual debería ocurrir con el caso anterior, quien se va a volver rico por traer al país un jamón serrano o una computadora. Se cansa uno, como comenta un afamado columnista de prensa.
Cuando conocemos por personas inmiscuidas con las aduanas del terrible cáncer de corrupción que existe para poder importar, y luego no se puede ajustar el precio del bien importado porque se establece por el gobierno como especulación ¿y como se manejan los costos de los diferentes peajes que se deben pagar para importar algo?
Cuando te cobra desde la interventora, el jefe de esta, el custodio que chequea que el bien importado venga según los documentos, hasta el que levanta la cadena para dejar salir la gandola de la aduana. Una administración no puede dejar en manos de la discrecionalidad de un funcionario la imagen que deben proyectar sus instituciones.
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