sábado, 24 de septiembre de 2016


PRECIO  DEL  PETROLEO  SE  MANTENDRA   BAJO

Según las expectativas  el precio del petróleo se mantendrá bajo, a lo sumo podría llegar alrededor de los $60/barril, a menos que se produjera una desestabilización mundial desde el punto de vista militar, es decir, que se produjera una guerra involucrando un buen número de países.

En estos momentos existen altos inventarios en gran parte de los países compradores, con el agravante que países como Estados Unidos, aun continua extrayendo petróleo por fracking e incrementando su producción diaria de petróleo, los costos para el shale todavía se consideran marginales alrededor de US$60/barril, Arabia Saudita mantiene aún la producción diaria más alta del mundo y China con altos inventarios y bajos consumos debido a la desaceleración de su crecimiento que ha llegado a números muy bajos respecto aquel 10%, por otro lado Irán ha entrado a participar en el mercado petrolero inyectando la friolera de entre 1.500.000 a 2.000.000 de barriles por día.

Aunado a este panorama, debo agregar una información que involucra a la química dentro de lo que se pudiera considerar una revolución tecnológica. Todos conocemos que un alto porcentaje del consumo de petróleo a nivel mundial es transformado en hidrocarburos para orientarlo al uso de combustible en áreas de transporte, es decir, a la producción de gasolinas.

La revolución tecnológica de la química tiene que ver con la transformación de arena en combustible líquido con costos mucho menores y con mayor abundancia que el petróleo. En los años posteriores a la década de 1970, el Dr. Peter Plichta, químico, físico y matemático alemán dedico muchos años a la investigación de los silanos, que son sustancias como los hidrocarburos pero que se denominan hidrosilicones, moléculas que incorporan átomos de ambos silicio e hidrogeno.

Antes de la década de 1970, los silanos eran considerados inadecuados para usarlos como combustible, porque ellos se quemaban instantáneamente a temperatura ambiente, no satisfecho para irse, no obstante el Dr. Plichta fue a trabajar y obtuvo éxito en producir silanos de cadena larga que aparecieron claros, líquidos aceitosos y eran estables a temperatura ambiente.

El argumento que estos altos silanos podrían ser usados como un abundante combustible en una alternativa para ambos hidrocarburos e hidrogeno puro. No siendo semejantes a los hidrocarburos, los silanos usan ambos el nitrógeno y el oxígeno en el aire para la combustión, mientras el componente hidrogeno de los silanos reacciona con el oxígeno, el silicio se oxida en una reacción altamente energética con el nitrógeno, así que al quemarse los silanos producen mucha más alta temperatura y liberan más energía que al quemarse los combustibles de hidrocarburos, la reacción de los silanos no deja residuos tóxicos.

                                        El nitrógeno oxida al silicio

El silicio es el más abundante elemento en la corteza terrestre, combinado con el hidrogeno, el silicio forma lo que en química es conocido como “silanos”, dando suficiente calor, los silanos reaccionan con el nitrógeno en el aire, esto es un nuevo descubrimiento, el nitrógeno se pensó que era inerte por lo que a combustión atañe.

Así que podemos obviamente  re-pensar las posibilidades de combustión. El silicio constituye el 25% de la corteza terrestre. Mientras que el nitrógeno constituye el 80% del aire. Un proceso que use la combustión Silicio/nitrógeno en adición al conocido ciclo carbono/oxigeno, presagia   ánimos de exaltación de nuevas posibilidades.

Mientras el carbono es también un elemento relativamente abundante, su prevalencia está en una manera más baja que la del silicio, la relación es alrededor de un ciento a uno. En adición, mucho del carbono disponible está ligado en minerales carbonaceos como el mármol y otras rocas que contienen carbono y algo de él está en la atmosfera como dióxido de carbono, esas formas no están disponibles para usar en el ciclo de la combustión. Solamente una en alrededor de cien mil moléculas de carbono está ligada al hidrogeno, haciéndolo disponible para el propósito de la combustión. Así mientras el carbono nos ha servido bien por la primera centuria y media de industrialización, es más bien un combustible limitado.

Conclusión: en un futuro no muy lejano veremos nuestros vehículos surtiéndose de silanos en vez de iso-octano/n-heptano (gasolina).



José Mendoza

24-09-2016

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