sábado, 29 de noviembre de 2014

ANALISIS SOBRE LOS EVANGELIOS


                    
La creación del Jesús histórico, que toma como figura central al visionario comúnmente llamado Jesús de Nazaret, y quien se comportó como un simple ser humano, sin la menor connotación divina, y a la cual los seguidores del nazareno transformaron radicalmente de un artesano galileo ofuscado por “el mito tradicional judío”, cuya formación se ha dado durante siglos, en un hijo de Dios consustancial y coeterno con el padre, y su creación comienza con la redacción del primer evangelio, cronológicamente asignado como el de Marcos, que sometido al análisis deja interpretar que su basamento radica en los escritos de Saulo de tarso.

Al Jesús transformarse en esta figura se contrapone, desde el punto de vista del estricto monoteísmo judío, en una “doctrina blasfema y sacrílega”, al dar origen a la trinidad, que generó un abismo insondable entre judaísmo y cristianismo.

Los autores de los evangelios dejan ver en sus escritos la dependencia del punto de vista de Saulo, ya que coinciden en la especulación teológica que le otorga autenticidad a lo que no es sino una ficción, el rol mesiánico de Jesús al supuestamente asumir y anunciar secretamente a sus discípulos el martirio de su muerte y su resurrección al tercer día.

Al hacer un análisis concienzudo de los evangelios, se ve que el rol mesiánico es una creación literaria de Marcos para explicar cómo el verdadero mesías de Israel pudo acabar como acabo.

Primero, de acuerdo a la información asentada por quienes escribieron los evangelios, conciben un mesianismo de Jesús con asignaciones semejantes a las desempeñadas por un rey, tipo rey David, humano, político y decidido a pelear por lo tanto sin plantearse un fracaso y mucho menos una resurrección.

En segundo lugar, los discípulos siempre fueron incrédulos, no aceptaban en modo alguno el hecho de la resurrección, sobre todo tomando en cuenta que su último anuncio fue a apenas días, muy cercanos a su pasión.

Indica que tales anuncios no fueron otra cosa que vaticinios “ex eventu”, es decir, generados después de la muerte y la creencia en la resurrección del nazareno, y no un hecho autentico.
José  Mendoza
29-11-2014 

 

viernes, 14 de noviembre de 2014

EL ADN HUMANO


                                              
Imaginemos un mundo situado en una galaxia lejana, y que este mundo se encuentre muy cercano a una estrella de la cual recibe su luz, dicha estrella este en esa etapa  cuando por su reacción interna, ha disminuido enormemente su contenido de hidrogeno por su transformación en helio, la estrella comienza a aumentar su tamaño hasta que se produce su explosión, destruyéndose y por ende  apagándose, dejando de iluminar ese planeta, lo que originaría lógicamente la muerte de sus habitantes.

Lo más lógico sería, que si son seres vivientes, inteligentes y que hayan logrado un sobresaliente desarrollo a nivel tecnológico, pudiesen  pensar en caso de no poder escapar de una destrucción segura de su civilización, en   sembrar vida en otro mundo más seguro, que pudiese haber sido La Tierra.

Así estaríamos hablando de una hipótesis dentro de la comunidad científica conocida como Panspermia Dirigida.

 
El ADN humano presenta una complejidad en su estructura y diseño que ha llevado a los máximos expertos en genética a esbozar diferentes teorías para explicar su origen. Pero lo que poca gente sabe es que científicos de alto nivel, incluyendo a Francis Crick, uno  de los descubridores  de las dos hélices del ADN, admiten que solo existe una opción: el intervencionismo. Alguien hace miles, quizás millones de años, implantó la vida en la tierra diseñando nuestro código genético con unos fines que desconocemos. Esta teoría encaja perfectamente con lo que un grupo de científicos e investigadores defienden; otras razas nos "fabricaron" en un pasado remoto.
Para muchas personas el mundo probablemente signifique el desarrollo gradual de muchas especies vivientes, posiblemente a lo largo de las líneas propuestas por Charles Darwin en su tratado “El Origen de las Especies” para ello tendríamos que considerar la evolución en un amplio contexto.
Basándonos en esta consideración tendríamos que regresar en el tiempo, hasta el momento del largo desarrollo del universo antes de que apareciera la vida y miráramos el origen y desarrollo de la materia misma, pero dentro de esta temprana evolución, la vida podría nunca haber arrancado.
Tratando de hallar una explicación de cómo comenzó la vida actual se han dado considerables debates que aún continúan, el modelo más popular supone que la atmosfera primordial consistió de una mezcla de hidrogeno, amoniaco, metano, dióxido de carbono, sulfuro de hidrogeno, vapor de agua y otros gases simples, las formaciones de diferentes compuestos químicos se originaron por combinaciones de átomos más ligeros tan pronto la tierra se enfrió hace unos cuatro billones de años.
Esta teoría esta soportada por un experimento ahora clásico llevado a cabo en 1953 por Stanley Miller, en aquel tiempo un estudiante graduado de la Universidad de Chicago. En un frasco en su laboratorio el creo una “Sopa Primordial” de agua, metano, nitrógeno, amoniaco y trazas de hidrogeno la cual sometió a chispas eléctricas, simulando relámpagos, luego de horas una gran variedad de sustancias orgánicas tales como azucares, aldehídos, ácidos carboxílicos y aminoácidos se formaron, algunos de ellos son los componentes básicos de la vida en este planeta.
Sin embargo, la hipótesis de la sopa primordial no se puede seguir sosteniendo puesto que allí se formaron hidroxiácidos y proteínas, pero los componentes indispensables para la formación de la vida nunca llegaron a crearse, estos son los ácidos nucleicos.
Construir aminoácidos no es condición Sine quanon para crear la vida. Hay que unir muchos aminoácidos para producir una proteína con una actividad biológica útil. La dificultad consiste en que químicamente implica la eliminación de una molécula de agua por cada aminoácido unido a la creciente cadena de proteínas, y a la inversa, la presencia de agua inhibe a los aminoácidos para que formen proteínas. El darwinismo es un marco inadecuado para comprender los sistemas bioquímicos complejos.
Crick considera que el origen del ADN es una estructura sumamente compleja, imposible de surgir de la sopa primordial. La posibilidad de que los aminoácidos puedan formar la célula del ADN debió ser creada por alguna clase de inteligencia. La vida en la tierra tampoco pudo haber llegado usando como medio de transporte un meteorito. De allí surge la hipótesis de Panspermia Dirigida.
El reto de la bioquímica a la evolución, por lo que a la evolución  darwiniana debe discutírsele a nivel molecular, Michael Behe considera que el darwinismo se ha encontrado su caja negra en los procesos bioquímicos, ya que cuando trata de explicar el origen y los mecanismos de estos fenómenos, se vuelve ineficaz para abordarlos.
La teoría de que los organismos fueron deliberadamente transmitidos a la tierra por seres inteligentes de otro planeta, los científicos Francis Crick y L. Orgel concluyen que es posible que la vida alcanzo la tierra de esta manera, pero que la evidencia científica es inadecuada actualmente como para decir algo acerca de esa probabilidad.
Se supone que hace unos 3800 millones de años una nave extraterrestre sembró la vida en la tierra. En 1996 se publica la teoría que contradice la caja negra de Darwin, se refiere al flagelo que es un largo filamento formado por la flagelina de gran complejidad en cuanto a su estructura y que forma parte de la célula. Aquí la buena y antigua evolución gradual darwinista no puede explicar el origen del transporte celular.
No existe ninguna evidencia que la vida se haya desarrollado en la tierra. Fuimos creados por seres con grandes conocimientos que pueden considerarse como formadores de vida. La humanidad debe revelarse de estos dogmas, el ADN es la más compleja estructura de ingeniería.
 
José  Mendoza
13-11-2014.