jueves, 28 de febrero de 2013

... CONTINUANDO CON HITLER

La nula unidad no aceptaba la derrota de Alemania en la I Guerra Mundial y por esto, asesinó algunos de los líderes alemanes que habían negociado la rendición del país.
Un líder prominente del Comando del Distrito fue el Capitán Ernst Rohm. Rohm era soldado profesional que servía de enlace entre el Distrito Comando y los industriales alemanes que estaban dando directamente fondos al Distrito Comando para combatir el comunismo. El Capitán Rohm y muchos otros miembros del Distrito Comando eran miembros de una organización mística conocida como la Sociedad Thule. La Thule creía en la super-raza aria y predicaba la venida de un Mesías alemán que conduciría a Alemania a la gloria y a una nueva civilización aria. En “Spear of Destiny” supimos del Dr. Stein que el grupo de Thule era financiado por algunos de los mismos industriales que apoyaban al Distrito Comando. La Thule era también apoyada directamente por el Alto Comando Alemán.

Muchos de los asesinatos perpetrados por el Distrito Comando, puede que hayan sido inspirados por la Thule. Según el Dr. Stein, la Thule era una “sociedad de asesinos”. Mantenía una corte secreta y condenaba gente a muerte. Es probable que muchas de las víctimas ejecutadas por el Distrito Comando habían sido previamente condenadas en la corte secreta de la Thule. Por ejemplo: el Director de la Policía de Munich, Franz Gurtner era un declarado miembro del círculo más íntimo de la Thule. Posteriormente llego a ser el Ministro de Justicia del III Reich (3a. República).
Después de unirse al Distrito Comando, el caporal Adolfo Hitler se hizo buen amigo de Ernst Rohm. Fue Rohm quien llevó a Hitler a ver a Dietrich Eckart, un adicto a la morfina que encabezaba la Sociedad Thule Alemana. Rohm tenía un propósito arreglando esta reunión. El sentía que Hitler poseía un fuerte potencial de liderazgo y que era el hombre que la Thule estaba buscando. Eckart estuvo de acuerdo y la carrera de Hitler fue lanzada como el nuevo Mesías Alemán.

El vehículo usado por Hitler para ganar poder político fue una pequeña organización socialista conocida como el Partido Alemán de los Trabajadores. En septiembre de 1919, Hitler fue enviado por el Distrito Comando para asistir a un mitin del Partido. Hitler subsecuentemente fue invitado por el Partido a unírsele y en un año se convirtió en el líder del partido.
En una reunión del partido en 1920, realizada en una cervecería de Munich, Hitler anuncio que el
Partido Alemán de los Trabajadores iba a cambiar de nombre por el de Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, o resumiendo: Partido NAZI.

En Mein Kampt, Hitler anuncia que había tomado la grave decisión de abandonar el Distrito Comando con el fin de integrarse al Partido Alemán de los Trabajadores. Muchos historiadores dudan fuertemente que Hitler haya dejado el Distrito Comando, y creen por el contrario que el Partido Alemán de los Trabajadores fue el vehículo usado por el Distrito Comando para encubrir más su brazo político. Hay buena evidencia que soporta esta conclusión. Ernst Rohm, el mentor de Hitler en el Distrito Comando, había ingresado ya y comenzado a formar el Partido Alemán de los Trabajadores antes de que Hitler fuera miembro. Rohm ayudó enormemente a Hitler en la transformación del Partido Alemán de los Trabajadores en un instrumento político de Hitler. Rohm creció con el novato Partido Nazi y más tarde fue el lider de la organización nazi SA, mejor conocida como los “camisas pardas".

El lider de Thule, Dietrich Eckart, quien estaba estrechamente ligado también a los líderes del Distrito Comando, se hizo Jefe de Editores del periódico nazi, Volkischer Beobachter. De ninguna manera Hitler había abandonado a sus amigos del Distrito Comando. Todos ellos estaban trabajando para transformar el Partido Alemán de los Trabajadores en el Partido Nazi.

Eventualmente Rohm perdió su poder político cuando se redujo la SA y la organización SS de Himmler surgió a la supremacía. La utilidad de Rohm para la Sociedad Thule y para el aparato de inteligencia había sobrevivido hasta 1934, cuando oficiales nazis fueron a la casa de Rohm para arrestarlo alegando conspiración para derrocar a su antiguo subalterno: Adolfo Hitler. Rohm fue presuntamente encontrado en su dormitorio en posición comprometedora con uno de sus ayudantes
principales. Se le ofreció la oportunidad de cometer suicidio pero se negó, entonces los nazis lo arrestaron y lo mataron en una prisión de Munich. Es interesante que Rohm no sospechaba el destino que le esperaba debido a que Hitler había viajado a Munich para encontrarlo y escoltarlo personalmente. Hitler era un maestro en el uso de la gente de confianza de otros para engañarlo y hacerlo caer en la trampa, —este fue uno de los métodos usado para enviar a los judíos y otros “indeseables” a la muerte en los campos nazis de trabajo esclavo.

Aunque Thule probablemente fue la más importante organización mística detrás de la formación del nazismo, esta no fue la única. Otra fue la Sociedad Vril, cuyo nombre se derivó de un libro de Lord Bulward Litton, un rosacruz inglés. El libro de Litton relata la historia de una super-raza aria llegando a la Tierra. Uno de los miembros de la Sociedad Vril fue el profesor Karl Haushofer, un antiguo empleado de la inteligencia militar alemana. Haushofer había sido un mentor para Hitler, como también para el especialista en propaganda de Hitler, Rudolph Hess. Hess había sido asistente de Haushofer en la Universidad de Munich. Otro miembro de Vril fue el segundo hombre de más poder en el Partido Nazi, Heinrich Himmler, quien llegó a ser la cabeza de la temida SS y la Gestapo. Himmler incorporó la Sociedad Vril al Bureau Oculto nazi. Otro grupo místico fue la sociedad Edelweiss, el cual predicaba la venida de un “Mesías nórdico”. El dictador financiero nazi, Herman Goering, llegó a ser un miembro activo de la Sociedad Edelweiss en 1921 mientras vivía y trabajaba en Suiza.

Goering creía que Hitler era el “Mesías Nórdico”. El nazismo fue claramente algo más que un movimiento político. Fue una poderosa facción nueva de la Hermandad empapada en sus símbolos y creencias. El emblema escogido para representar al Partido Nazi fue la esvástica, un importante símbolo de la Hermandad desde la antigüedad. Hitler no sólo fue proclamado Mesías político sino también Mesías religioso, cuya venida señalaba la culminación de las filosofías apocalípticas expuestas por los grupos místicos alemanes. La venida de Hitler era para anunciar la República de Mil Años, —un milenio en el cual la humanidad sería purificada y alcanzaría su mayor estado de existencia.

miércoles, 27 de febrero de 2013

...MAS SOBRE FIDEL CASTRO

Luego del asesinato de guiteras, el dogma del terror como arma política retoño mas tarde en la mente de Fidel Castro. Cuando Castro  llegó a la adolescencia, su padre ya era un hombre acomodado y lo envió a estudiar secundaria como interno al colegio Belén, este instituto era regentado por sacerdotes jesuitas provenientes de España donde habían padecido la sangrienta guerra civil. Para estos sacerdotes lo peor eran los norteamericanos que los habían humillado escondidos tras los valores humanistas de occidente. Su admiración por Martí lo hizo partidario de la idea de la unión hispanoamericana y de los planteamientos de Simón Bolívar. Fuera de lo académico, era un amante de la violencia y se sentía predestinado por una fuerza superior para hacer cosas grandes. Fidel admiraba a Guiteras por el amor de este a la violencia.
Al terminar sus estudios de secundaria en el colegio, Fidel Castro ingreso a la facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, su objetivo era convertirse en un hombre de acción dedicado a la política. Para ello, primero planeaba unirse a las pandillas de gatillos alegres y tener una base de operaciones. Luego trataría de controlar la Federación de Estudiantes (FEU). Lo más importante de esta etapa era la experiencia y el prestigio viril que ganaría en combates callejeros liderando pandillas armadas.
 Una de sus alternativas dentro de la universidad era su idea de la unión hispanoamericana la cual consideraba como algo viable, pero para impulsarla tenía que controlar Cuba como base de operaciones y a Venezuela como fuente de financiamiento. Los norteamericanos ocuparon militarmente la isla hasta 1902 y al retirarse le concedieron la libertad, pero incluyeron en su constitución la enmienda Platt. Con ella los EEUU se arrogaron el derecho de intervenir en Cuba cuando lo creyeran necesario. Con esto los yanquis causaron una profunda herida en la psiquis del pueblo cubano. Fidel nunca olvido esta afrenta y se considero llamado por el destino a vengarla. Las circunstancias convirtieron a Fidel desde muy joven en un furibundo promotor de la integración hispanoamericana y en un fiero enemigo de los norteamericanos.
Intenta ingresar a la banda más poderosa, cuyo cabecilla era Manolo Castro, quien a la vez era el presidente de la FEU. La banda de Manolo era el Movimiento Socialista Revolucionario (MSR). Fidel imagino que luego de unirse a esa cuadrilla podía controlarla y convertirse en su jefe. Para su sorpresa, su solicitud de ingreso fue rechazada por Rolando Masferrer, uno de los jefes de la pandilla. Uniéndose así a la segunda banda en importancia: la Unión de Izquierda (UIR) dirigida por Emilio Tró, pero allí Fidel no pasó de ser un pistolero más, y no el jefe de pandilla que quiso ser. Tampoco logro ser presidente de la federación de estudiantes, solamente le quedaba la senda de la violencia para destacarse en su pandilla.
Dentro del UIR, Fidel organizo un grupo compuesto por sus secuaces más cercanos, así estaban Rafael Del Pino Siero, Orlando García Vázquez y Gustavo Ortiz Fáez. Con su grupo Fidel participo en varios enfrentamientos armados siendo acusado de dos asesinatos. En septiembre de 1947 Emilio Tró, el jefe de la banda UIR a la cual pertenecía Fidel, fue asesinado a balazos junto con cuatro de sus secuaces en Marianao. Fidel acuso a Manolo Castro por su muerte. Manolo es asesinado, Fidel fue señalado como el autor junto con Gustavo Ortiz Fáez, uno de sus guardaespaldas. Estos cargos no pudieron ser probados por lo cual quedo en libertad.
En vista del crecimiento de la guerra fría, los norteamericanos deciden promover la creación de la OEA, siendo designado el general George Marshall como presidente de la conferencia, en vista de eso, los argentinos y rusos no vieron con buenos ojos el plan norteamericano y para oponerse Stalin y Perón financiaron una conferencia de estudiantes  latinoamericanos contrarios a la OEA en Bogotá, que coincidiría con la organizada por los Estados Unidos. Rusia y Argentina formaron pareja para enfrentar la influencia norteamericana en la región.
El objetivo de los estudiantes era sabotear la instalación de la naciente OEA. La ceremonia de fundación de la OEA en Bogotá fue programada para el 8 de abril de 1948. El plan era instalar una conferencia paralela con estudiantes comunistas y organizar brigadas de choque en la calle para crear disturbios del orden público. Alfredo Guevara, el líder comunista de la Universidad de La Habana fue el encargado de designar a los participantes, como era a su vez secretario de la federación de estudiantes era muy amigo de Fidel. Los seleccionados fueron el propio Guevara, Enrique Ovares y dos pistoleros de la banda UIR: Fidel Castro y Rafael Del Pino Siero, ambos violentos y diestros en el uso de las armas.
Rafael Del Pino Siero y Fidel Castro recibieron instrucciones sobre cuál sería su tarea en Bogotá, Fidel pidió que  se le permitiera hacer escala en Caracas  en su travesía a Bogotá. Este toque en Caracas de Fidel era con la finalidad de conocer al expresidente de Venezuela Rómulo Betancourt quien pocos días antes había entregado la presidencia a Rómulo Gallegos.
Finalizando 1946 Betancourt había convocado a una reunión privada al político y escritor dominicano Juan Bosch, quien había estado asilado en Caracas. El presidente venezolano le propuso que fuera el jefe de una invasión a Republica Dominicana, que Venezuela financiaría secretamente. Fidel que andaba buscando la forma de adquirir notoriedad, se entera en la universidad a mediados de 1947 que se estaba cocinando un proyecto de invasión de Republica Dominicana, pidiéndole a Juan Bosch que lo dejara participar en el proyecto como voluntario y este es aceptado, esta invasión fracaso pero habiéndose enterado Fidel que el presidente venezolano era el financista del proyecto siempre quiso conocerlo.
A Fidel le interesaba reunirse con Betancourt para presentarle el plan de invasión aunque solo contaba con 21 años estaba seguro que él podía hacer algo mejor organizado contra Trujillo quien gobernaba en dominicana, el viaje a Colombia le brindaba esa oportunidad.

sábado, 23 de febrero de 2013

FIDEL CASTRO: UNA VIDA DE VIOLENCIA

En 1943 Venezuela era el primer exportador de petróleo del mundo y el tercer productor, siendo los Estados Unidos el primer productor y la URSS el segundo. Venezuela producía casi la misma cantidad de petróleo que los soviéticos.
Al final de segunda guerra mundial la URSS decide abrir su embajada en Cuba, Fidel siendo alumno del colegio Belén, fue invitado junto a otros jóvenes a inocentes veladas culturales en la nueva embajada soviética, era un medio de reclutamiento comunista, ya contaba con 17 años y sabia que los invitados eran estudiantes seleccionados entre los de mayor potencial de liderazgo.
En otra velada de la embajada soviética, Fidel se entero de que la URSS había abierto una embajada en Venezuela. Este hecho le llamo la atención y le hizo preguntarse: ¿Qué interés podía tener Moscú en ese país? Al salir de la embajada decidió investigar en la biblioteca del colegio. Al hacerlo descubrió asombrado que esa antigua colonia española era el principal exportador de petróleo del mundo.
Esa revelación le hizo apreciar aun más la patria de Bolívar. No tenía que hacer muchos cálculos para darse cuenta de que la renta petrolera venezolana podía costear fácilmente la empresa de unir a Iberoamérica. Jamás dudo de que controlar a Venezuela se volvía indispensable para lograr su gran objetivo.
En 1896 España envió a Cuba como gobernador al general Valeriano Weyler, junto con una fuerza expedicionaria destinada a aniquilar a los rebeldes, entre las tropas de Weyler venia un humilde labriego gallego llamado Ángel Castro, quien había recibido un bono de un vecino rico para ir a Cuba a pelear en su lugar, con el tiempo se convirtió en un próspero terrateniente y procreó varios hijos, uno de ellos fue Fidel Castro.
En 1926, en medio de un hervor antinorteamericano, nace Fidel Castro en la aldea de Birán en el oriente de Cuba. Cuba es una isla del Caribe, donde es popular la santería: una religión sincrética de origen africano que practica un conjunto de ritos extraños y cree en mitos fantásticos. La madre de Fidel era fiel creyente de esta secta. Según cuentan viejas historias locales, unos paleros o sacerdotes santeros anunciaron a Lina Ruz que su hijo recién nacido era un predestinado. Fidel no pudo nacer en una noche ordinaria. Su sino lo llevó a brotar del vientre materno al fondo de una choza en medio de una tormenta estremecedora que azotaba la selva. El martes 13 de agosto de 1926 nació en Cuba un “iluminado” al filo de la media noche, los gemidos plañideros de aquel pequeño anunciaban el nacimiento de un supercaudillo portentoso.
Era el advenimiento del hijo de un exsoldado español derrotado por los norteamericanos, que en uso de su derecho de pernada violó a una humilde doméstica de sangre árabe. El gallego expatriado sedujo a Lina Ruz una jovencita analfabeta de quince años, que trabajaba de sirvienta en la hacienda de Birán, hija de unos obreros de la finca, cuyo padre era de origen Libanes y su madre mulata practicaba la santería. Con Lina, Ángel Castro procreó varios hijos ilegítimos entre ellos a Fidel.
La figura de Ángel Castro con una pistola al cinto y un foete en sus manos gritando ordenes a los negros haitianos de su finca era natural. A Fidel la violencia y la muerte no le eran extrañas desde su casa natal. Seguramente conoció las historias que corrían en la aldea de Birán sobre los asesinatos de los cortadores de caña haitianos a manos de su papá. En ese medio se acostumbró a ser violento y a usar armas para dominar a los demás. También de boca de su padre aprendió a odiar a los americanos, quienes habían terminado de destruir el orgulloso imperio ibérico.
Luego de la toma del poder por Lenin en Rusia durante la revolución, este se fijo el objetivo de llevar la revolución soviética a todo el mundo, para ello se utilizarían los recursos producto del petróleo de los yacimientos de Bakú, en Azerbaiyán.
El comunismo es una doctrina internacionalista que busca instaurar un imperio marxista mundial. Lenin estaba convencido de que la combinación del comunismo con el petróleo haría invencible la URSS. En otras palabras, su propósito era expandir la Unión Soviética promoviendo revoluciones comunistas en diferentes países, razón por la cual fueron escogidos originalmente tres estados con costas al Caribe:  México, Venezuela y Cuba. México es atractivo por su potencial como líder de la región, Venezuela por su petróleo y Cuba por su cercanía a los Estados Unidos. Lenin inició un programa piloto en la región y para conducirlo fue seleccionado Fabio Grobart, un judío de origen polaco.
Grobart enfoco su esfuerzo sobre Cuba, donde se estaban dando “condiciones objetivas” para una revolución. Grobart llego a la isla en 1922 haciéndose pasar por un humilde sastre. En 1929, Mella, el líder estudiantil comunista de la Universidad de la Habana y pupilo de Grobart, es asesinado en México. Antonio Guiteras, otro dirigente de ultraizquierda pasa a ocupar su puesto. La Universidad de la Habana se convirtió en un campo armado dominado por las pandillas gansteriles. El nuevo líder, Antonio Guiteras era un fanático socialista promotor de la violencia como única forma de llegar al poder.
Antonio Guiteras el apóstol de la violencia cubana ocupa junto a José Martí, el apóstol de la independencia, los sitiales más importantes en el panteón patriótico de Fidel Castro. Las dos máximas prioridades de Fidel son su obstinación por ejercer autoritariamente el poder total y su voluntad de usar la violencia para lograr sus objetivos.

domingo, 17 de febrero de 2013

UN MESIAS LLAMADO ADOLFO HITLER

Adolfo Hitler, por supuesto, fue un hombre pomposo con un bigote estilo brocha que llegó a ser un dictador absoluto en Alemania e instigador de la II Guerra Mundial. Hitler y su entorno se verían cómicos hoy en día sino hubiera sido por su comportamiento lunático tan trágico.
Durante su juventud antes de subir al poder, Hitler vivía en Viena. Un amigo de Hitler durante este período era Walter Johannes Stein. Durante la II Guerra Mundial, el Dr. Stein llegó a ser asesor del Primer Ministro ingles, Sir Winston Churchill. Mucho de lo que el Dr. Stein había dicho acerca de la vida pasada de Hitler, encontró camino en un libro titulado, “La Lanza del Destino”, por Trevor Ravenscroft.

La Lanza del Destino dice que Hitler había sido un devoto del misticismo durante su afligida pobreza en sus días de Viena. Entre 1909 y 1913, cuando Hitler estaba en sus tempranos veintes, estaba plenamente convencido que había logrado: “… los más altos niveles de conciencia mediante drogas…(Hitler) hizo un penetrante estudio del ocultismo medieval y su ritual mágico, discutiendo con él (Stein) la extensión completa de la lectura política, histórica y filosófica a través de la cual formuló lo que fue más tarde el Weltanshauung Nazi (un concepto especial de la historia humana).
En su autobiografía, Mein Kampf (“Mi Lucha”), Hitler afirmó la importancia de este período en la formación de sus ideas.

Hitler no desarrolló su ideologías en el vacío. Uno de su más influyente mentor fue el propietario de una librería vienesa llamado Ernst Pretzsche. El Dr. Stein describe a Pretzsche como un hombre de aspecto maligno con apariencia de sapo. Pretzsche era devoto del misticismo germánico que predicaba la Venida de la super-raza aria. Hitler frecuentaba el negocio de Pretzsche y empeñaba libros cuando necesitaba dinero. Durante aquellas visitas, Pretzsche adoctrinaba a Hitler en misticismo germánico y con esto estimulaba a Hitler en el uso de drogas alucinógenas como instrumento para lograr la iluminación mística.
Cuando esto se producía, Pretzsche era socio de un hombre llamado Guido von List. Este era miembro fundador y figura dirigente de una logia oculta, la cual usaba en sus rituales una esvástica en lugar de una cruz. Antes de caer en desgracia y forzado a abandonar Viena, von List había ganado una gran audiencia por sus escritos místicos alemanes. Hitler se convirtió en miembro de esta audiencia por intermedio de Pretzsche.

Antes, en el cuarto de su hotelucho vienés, el joven Hitler ávidamente se consumía e impregnaba por medio de exposiciones de libros y panfletos, en el destino místico de Alemania y la llegada de la super-raza aria. De aduerdo a algunos de aquellos folletos, los Arios fueron creados por una “super-raza” extra-terrestre de gigantes. Hitler se convirtió en un ferviente creyente de aquellas ideas mientras vendía acuarelas en la calle para soportar su magra existencia, y para pagar por su iluminación inducida con drogas.
La noción de que Hitler era un “drogómano” en su juventud buscando la iluminación mística mediante químicos no sería sorprendente. Las drogas fueron un factor mayor en la conformación de la personalidad de Hitler. Este permaneció como consumidor de poderosos narcóticos durante toda su vida. De acuerdo a los diarios del médico personal de Hitler, Dr. Theodore Morell, los cuales figuran en el Archivo Nacional de los Estados Unidos, el dictador alemán fue reiteradamente inyectado con varios calmantes, sedantes, estricnina, cocaina, un derivado de la morfina y otras drogas durante los cuatro años completos de la II Guerra Mundial.

La filosofía mística tan ansiosamente adoptada por el joven Hitler fue la misma que había ya afectado profundamente al Kaiser y otros líderes alemanes. En efecto, Houston Steward Chamberlain, el místico que había influenciado tanto al Kaiser, añós más tarde declaró a Hitler el profetizado Mesías Alemán. El 25 de Septiembre de 1925, el diario nazi “Volkischer Beobachter” celebró el setenta aniversario de Chamberlain y declaró a su obra “Las Fundaciones del Siglo XX”, como el evangelio del movimiento nazi. Como recordamos, el Kaiser consideraba al mismo libro como un enviado de Dios.
La carrera política de Hitler comienza como soldado alemán durante la I Guerra Mundial. Cuando estalló esta guerra, Hitler se alistó. El seguía muy involucrado en el destino místico de Alemania y continuó reflexionando sobre la cuestión aria mientras luchaba en los campos de batalla. Esto lo hizo muy antipático a sus compañeros soldados quienes siempre estaban más interesados en la comida, mujeres, permisos y en el final de la guerra que todos detestaban. Por el contrario, Hitler floreció en el ambiente demoledor de la guerra y se distinguió como soldado. Ganó la más alta condecoración que un soldado de su rango (Caporal) pudiera obtener: la Cruz de Hierro en su Primera Clase.
Casi dos meses después de haber sido condecorado con la Cruz de Hierro, Hitler fue cegado por gas de mostaza durante una batalla. Fue llevado al hospital militar de Pasewalk en el Norte de Alemania donde fue erroneamente diagnosticado como si sufriera de “histeria psicopática”, —los síntomas fueron causados probablemente por el gas mostaza. En consecuencia, Hitler fue puesto al cuidado de un psiquiatra, el Dr. Edmund Forster.

Exactamente qué le hicieron a Hitler mientras estaba bajo el cuidado del Dr. Forster se desconoce, debido a que años más tarde, en 1933, la policía secreta de Hitler, la Gestapo, reunió todos los archivos psiquiátricos relacionados con el tratamiento de Hitler y los destruyeron. El Dr. Forster “cometió suicidio” ese mismo año.
El misterio de lo que hicieron a Hitler en Pasewalk se profundiza más por las declaraciones del mismo Hitler. De acuerdo a Hitler, mientras estaba en el hospital experimentó una “visión” de “otro mundo”. En esta visión, Hitler habló de la necesidad que tenía de recuperar su vista para poder llevar de nuevo a la gloria a Alemania. El latente anti-semitismo de Hitler que ya había sido sembrado por sus lecturas místicas en Viena, emergió en Pasawalk.

¿Qué sucedió en ese hospital?
En una perspicaz pieza de trabajo de detective publicada en la revista “Historia de Infancia Trimestral”, el psico-historiador Dr. Rudolph Binion sugiere que las visiones de Hitler pueden haber sido inducidas por el psiquiatra Edmund Forster, como un medio para ayudar a Hitler a recuperarse de la ceguera. Las creencias místicas de Hitler eran bien conocidas y pudieron realmente surgir en sus entrevistas psiquiátricas. Cita el Dr. Binion un libro terminado en 1939, titulado “Der Argenzeuge”, donde el autor relata una historia sutilmente ficticia acerca de un hombre: AH, quien es internado en el hospital Pasewalk para cuidados psiquiátricos. AH declara que ha sido afectado por gas mostaza. En Paswalk, el psiquiatra en el cargo, deliberadamente induce ideas visionarias en la mente del histérico AH, con el fin de efectuar la curación. La “curación milagrosa” tiene éxito y años más tarde en el verano de 1933, el psiquiatra intenta enviar el archivo del tratamiento al exterior para mantenerlo fuera de las manos de la Gestapo. En su artículo, el Dr. Binion afirma que el psiquiatra de Hitler, Edmund Forster, había estado en el exterior, en París, en ese verano y supone el Dr. Binion que Forster puede haber revelado el caso del tratamiento de Hitler a alguien en esta oportunidad y el resultado fue el libro Der Augenzeuge. Forster también puede haber sido la persona que reveló que otros dos nazis de muy alto rango, Bernhard Rust (Ministro de Educación Prusiano) y hermano de Herman Goering, tenían historias médicas de problemas mentales severos.

Rust fue un psicópata certificado y Goering fue un antiguo adicto a la morfina.
Después de la salida de Hitler de Pasewalk en Noviembre de 1918, viajó directamente a Munich. Se quedó en el ejército y en Abril de 1919  le asignaron tareas de espionaje.
Acababa de suceder una revolución comunista en el Sur de alemania y se habían declarado en república soviética una vez que colapsó el gobierno regional. Hitler fue uno de los soldados espías seleccionado para circular dentro y penetrar a los soldados pro-comunista en Munich, y lograr identificar a sus líderes. Cuando se movió una fuerza militar de la República Alemana desde Berlín y aplastó la rebelión, Hitler caminó entre las filas de los soldados capturados y señaló a los cabecillas. Los soldados alemanes que fueron identificados por Hitler se les sacó aparte para su inmediata ejecución sin juicio. Hitler observaba cómo muchas de sus víctimas eran colocados delante del paredón y fusilados.
El comportamiento estelar de Hitler en Munich le valió el ascenso. Fue asignado para el altamente secreto Departamento Político del Distrito Comando del Ejército.