viernes, 28 de septiembre de 2012

Drogas que alteran el caracter humano

Mediante la redefinición de la naturaleza de la conducta y el comportamiento, la
psicología también redefinió la naturaleza de la anormalidad mental y su curación. Los métodos para evitar y pasar por alto el intelecto y la libre voluntad humana —modificación de la conducta— fueron desarrollados y explorados. Ya que los seres humanos eran vistos como organismos estrictamente biológico-eléctro-químicos, se decía que toda la enfermedad mental era el resultado de procesos fisiológicos de alguna manera del mismo tipo.
Los experimentadores teorizaron que la enfermedad mental podía ser curada estrictamente por medios fisiológicos tales como: drogas, tratamiento de choque o electrochoque, y cirugía del cerebro. Se creía que tales tratamientos podían remediar el des-balance químico o eléctrico y así curar la enfermedad mental misma.

Producto de esas teorías surgió una industria de la droga multimillonaria en dólares, la cual cada año distribuye una enorme cantidad de drogas para la alteración del carácter humano. Estas drogas están diseñadas para mejorar cada enfermedad mental, desde “no puedo dormir en la noche” hasta la psicosis violenta. Además, muchos psiquiatras usan máquinas especiales para enviar choques eléctricos a través del cerebro de una persona. Otros recurren a la cirugía del cerebro. Ahora bien, aquellos que hemos tenido casi medio siglo para observar esas curas en acción, podemos preguntar:
“¿Han beneficiado a la humanidad? ¿Es el mundo más sano hoy que lo que era hace cincuenta años? Para responder esas preguntas, podríamos analizar uno de los tratamientos más frecuentes prescrito por los psiquiatras: las drogas psicotrópicas, esas que afectan la mente”.

La industria de las drogas psicotrópicas es colosal. Abarca una porción del total del negocio de las drogas de prescripción que para el año 1978 ya alcanzaba 16.700 millones de dólares en ventas al mayor dentro de las ventas globales y solamente de fabricantes norteamericanos.
Esta cifra no incluye las ventas de fabricantes suizos y otros europeos. Un excelente libro publicado en los Estados Unidos, denominado “El Tranquilizante de América” (“The Tranquilizing of America”) revela que la droga más frecuente prescrita, Valium, de los Laboratorios Roche, fue recetada más de 57 millones de veces en 1977, incluyendo las repeticiones. De acuerdo a un anuncio publicado en 1981 por Roche, casi 8 millones de personas, es decir, alrededor de un cinco por ciento (5%) de la población adulta norteamericana, usó Valium ese año. Sume a esta enorme cifra, decenas de millones de recetas para otros medicamentos psicotrópicos y descubriremos que una enorme cantidad de drogas alterantes de la mente y modificadoras de la conducta están consumiéndose cada año en los Estados Unidos. En 1977 por ejemplo, el número total de prescripciones para las veinte mayores drogas psicotrópicas de los Estados Unidos, sobrepasó los 150 millones. Esto significa la colosal suma de 8.350 millones de píldoras. Esos medicamentos están siendo recetados en cantidades similares hoy en día.

Schultz, Duane P., A History of Modern Psychiatry (new York, Academic Press, 1969), p. 45.

Este uso epidémico de drogas no es accidental. Las poderosas medicinas psicotrópicas son promovidas enérgicamente para la comunidad de médicos mediante anuncios publicitarios en lujosas revistas diseñadas en la Avenida Madison de New York tal como la “American Journal of Psychiatry”, y directamente a los médicos en diversos y numerosos talleres y seminarios patrocinados por las compañías productoras de drogas.
Hay una crítica realmente justificada en contra de la psiquiatría orientada hacia la droga, debido al creciente número de pacientes deteriorados y empeorados como resultado de su tratamiento psiquiátrico. Por ejemplo, es sorprendente el gran número de personas que cometen actos de violencia aparentemente absurdos y sin sentido, tales como asesinatos múltiples por disparos a la loca y otros actos espeluznantes que aparecen frecuentemente en los titulares de noticias, y que esas personas están siendo o han sido tratadas con drogas psicotrópicas.

Un ejemplo notable es el de John Hinckley Jr., quien estaba bajo la influencia de Valium cuando intentó asesinar al Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan en 1981.
Tales coincidencias generalmente se explican indicando que esas personas estaban ya mentalmente trastornadas antes del episodio violento, y lo peor, que las drogas fueron incapaces de ayudarlos. En otras palabras, la crítica afirma que esos individuos antes del tratamiento no eran violentos en general, y que se transformaron en violentos sólo después del tratamiento. ¿Realmente los tratamientos psiquiátricos empeoraron su estado mental hasta el punto de hacerlos totalmente psicóticos?

jueves, 20 de septiembre de 2012

La Psiquiatría Científica

La cultura occidental moderna parece estar muy interesada en la práctica conocida como la “psiquiatría científica”. Hay mucha gente buena trabajando en psiquiatría, aunque el campo de la profesión como un todo se ha vuelto increíblemente politizado debido a que muchos gobiernos lo emplean en una variedad de escenarios, y este uso, ha promovido una visión estrictamente materialista de la práctica. Lamentablemente la psiquiatría moderna ha destruido el último vestigio de la realidad espiritual, reconocido hasta por Marx.

Para comprender este cambio de rumbo, vamos a dar un breve vistazo a la historia de la psiquiatría científica.
Los esfuerzos por curar a la gente de aflicción mental son tan viejos como la historia misma. Hasta los antiguos griegos y romanos se remontan muchos de los orígenes de la psiquiatría moderna. Hace más de dos mil años el médico griego Hipócrates (aproximadamente 400 AC), clasificó en varios tipos a la enfermedad mental y rechazó la noción popular que afirmaba que la enfermedad mental era causada por la ira de los dioses o por la posesión demoníaca. En la antigua Roma, el médico Galeno, (siglo II DC), fue uno de los primeros en teorizar sobre una conexión entre el cerebro y la función mental. Después de Galeno, volvió a retroceder la psicología occidental y por muchos siglos se mantuvo de nuevo creyendo en demonios y hechizos.

Es posible que el más importante avance de la psiquiatría sucedió en Austria. Entre los años 1880 y 1882, el médico vienés José Breuer descubrió que se podía curar a una joven que sufría de histeria severa haciendo que recordara y reviviera bajo hipnosis un incidente traumático de su pasado. Los síntomas desaparecieron para siempre.
El Dr. Breuer había descubierto que realmente una persona se podía curar de la enfermedad mental simplemente mediante la acción de recordar y confrontar incidentes del pasado que habían permanecido escondidos a la memoria conciente  y que sin la ayuda de un terapista no salían a la luz. De alguna forma, el sufrimiento de la mente aberrada era aliviado mediante este proceso. El Dr. Breuer había tropezado con algo extraordinariamente significativo, aunque hasta ahora, su descubrimiento, utilizado en alguna extensión por el psicoanálisis desarrollado por Sigmund Freud, nunca ha sido totalmente explorado en psiquiatría.

El mismo psicoanálisis de Freud falló en no haber desarrollado el siguiente paso, como era el de la elaboración de métodos precisos para ayudar a la gente a señalar los incidentes aberrativos del pasado y descargar el sufrimiento mental, físico y emocional contenidos en esos incidentes. Freud se desvió hacia sus descuidados métodos de “asociaciones libres” con los cuales se hacían muy imprecisos los procesos de recordar.
También sobreestimó los incidentes sexuales.
El avance vital del Dr. Breuer fue poderosamente golpeado por los acontecimientos que estaban sucediendo en la vecina Alemania durante esos días. Estaba emergiendo la “Psiquiatría Científica”.
Uno de los centros más antiguos de “psiquiatría científica” funcionó en Leipzig,
Alemania. Allí, un hombre llamado Wilhelm Wundt, (1832-1920), estableció el primer laboratorio psicológico del mundo en el año 1879. Hasta esta fecha, era común que las universidades colocaran el estudio de la psicología en sus departamentos de filosofía debido a la persistente idea y creencia que en la psicología existe un lado espiritual del hombre. Sin embargo, el punto de vista de Wundt era que la psicología pertenecía a un laboratorio biológico.

Para Wundt, los seres humanos son sólo organismos biológicos en los cuales no existe el agregado de las realidades espirituales. Por lo tanto consideró su planteamiento más científico que filosófico.
La teoría de Wundt acerca de la mente era que el pensamiento humano es causado por estímulos que ha recibido el cuerpo y registrado en el pasado. Cuando sucede esta identificación, el cuerpo o el cerebro, mecánicamente crea un acto “voluntario” con el que responde al nuevo estímulo. No hay tal cosa como pensamiento auto-creado o voluntad libre.
Para Wundt y sus seguidores, el hombre sólo era un organismo tipo robot-sofisticado.
Las ideas de Wundt estaban basadas en experimentos realizados en su laboratorio y en otras partes. Algunos de esos experimentos revelaban que uno podía producir las manifestaciones fisiológicas de diferentes emociones, aplicando estímulos eléctricos en diferentes partes del cerebro. Erróneamente, los experimentadores concluyeron que el cerebro en consecuencia, es la fuente de la personalidad, ya que desencadena las emociones físicas de la emoción y el pensamiento. La falsedad de este razonamiento es evidente. La persona que
realiza el experimento está aplicando estimulación externa. En otras palabras, los centros del cerebro no se auto-disparan excepto en un sentido muy limitado. Los experimentos prueban que esto toca algo más, algo externo, para disparar o desencadenar aquellos centros cerebrales. ¿Qué, entonces, disparará aquellos centros cuando el experimentador no está aplicando sus electrodos? Allí debe haber otra fuente externa —un elemento extraño y faltante. Este elemento faltante parece ser la entidad espiritual, la cual produce su propia energía de salida. Aunque Wundt y otros estaban usando experimentos para “probar” una bas puramente biológica para el pensamiento humano, de hecho, los resultados estaban sutilmente apuntando en la dirección opuesta.
Errado o no, el modelo de comportamiento de estímulo-respuesta desarrollado en Leipzig, rápidamente se convirtió en una “nueva ola” dentro de la psiquiatría y recibió considerable apoyo del gobierno alemán. Wundt mismo, desde entonces se convirtió en la figura más influyente de la psiquiatría científica en los siguientes cuarenta años.

El laboratorio de Leipzig atrajo muchos estudiantes de casi todo el mundo, algunos de los cuales llegaron a ser posteriormente famosos personajes de la psiquiatría. Un ejemplo fue un estudiante procedente de Rusia llamado Ivan Petrovich Pavlov (1849-1936), quien ganó fama por sus experimentos con campanas y perros salivantes. El escritor Duane P. Schultz, en su libro: “Una historia de la Psicología Moderna”, resume esto muy bien:
“Por intermedio de esos estudiantes, el laboratorio de Leipzig ejerció una inmensa influencia sobre el desarrollo de la psicología. Sirvió como modelo para muchos nuevos laboratorios que se estaban fundando en la última mitad del siglo XIX. Muchos estudiantes que acudían en masa a Leipzig, unidos como estaban en puntos de vista y propósitos comunes, constituyeron una escuela del pensamiento en psicología.”

lunes, 10 de septiembre de 2012

La peor catastrófe del mundo: El Comunismo

Para el asediado pueblo ruso, esos acontecimientos era sólo el comienzo de una
naciente pesadilla.
Bajo el Plan Quinquenal iniciado por Stalin en 1928, toda la tierra de propiedad privada debía ser “colectivizada”, por ejemplo: tenía que ser puesta bajo la propiedad del gobierno. Muchos campesinos y terratenientes resistieron, como es comprensible. El gobierno de Stalin respondió lanzando un programa de asesinatos en masa similar al Reino del Terror francés. Los campesinos y terratenientes fueron objeto de exterminio físico a fin de incautar sus tierras y remover uno de los obstáculos a la utopía comunista.

La campaña de exterminio duró desde 1929 hasta 1934. Millones de personas fueron asesinadas por el sólo hecho de producir en su propia tierra. En respuesta, estalló una rebelión desde 1932 hasta 1934 durante la cual, los campesinos desafiaron y destruyeron la mitad del ganado de Rusia.
Estas acciones rebeldes, conjuntamente al intento del régimen comunista de traer dinero extranjero mediante la sobre-exportación de trigo (3,5 millones de toneladas en dos años) trajo como consecuencia otra hambruna que produjo adicionalmente la muerte de cinco millones de rusos más.
El total de muertos, contados entre 1917 y 1950, como consecuencia directa e indirecta de la revolución comunista fue de cuarenta millones de rusos. Esta es una de las mayores ratas de mortalidad de cualquier episodio simple de la historia. A esta cifra añadimos los muertos asociados con el establecimiento del comunismo en otros países, como los dos millones de propietarios rurales asesinados en China durante el programa industrial de choque impuesto por Mao Tsé Tung en 1950 y los millones de crímenes cometidos en Cambodia por los militantes de la República del Khmer Rojo en la década de los 70’s.

En términos absolutos en pérdidas de vida, el comunismo ha sido una de las mayores catástrofes simples en la historia de la humanidad.
El propósito de esta discusión no es batir el tambor por un anti-comunismo rabioso.
Es simplemente indicar que el patrón histórico que estudiamos, continua sucediendo en el siglo XX. El comunismo es poco más que un refrito de un tema agotado que ha sido repetido una y otra vez con las mismas consecuencias trágicas. El comunismo es sólo uno en la larga fila de artificios destructivos emanado de la red de la Hermandad que ha contribuido a que la gente se mantenga peleando, sufriendo y muriendo por ningún propósito en absoluto.

El comunismo no fue una alternativa ante los enemigos que ellos proclamaban combatir, es decir, el capitalismo monopolista y las religiones Fin  Mundistas. El comunismo moderno fue su apéndice natural.
El desmantelamiento del comunismo europeo y soviético ha causado una genuina euforia en todo el mundo. Las facciones de la Hermandad han estado llegando y yéndose a lo largo de toda la historia, y el paso de cada una de ellas con frecuencia ha traído consigo un período de renacimiento. Desgraciadamente las reformas en Europa del Este plantean actualmente preservar el sistema de papel moneda inflacionario y crear un sistema gradual de impuestos para ayudar a pagar por éste. Las luchas étnicas y nacionalistas severas en varias de las antiguas naciones comunistas, revelan que han sido regeneradas o creadas otras facciones guerreras para estropear la paz que habría llegado con el final de la guerra fría.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Influencia de los ingleses en la Revolucion Rusa

Una persona que escribió sobre la Revolución Rusa fue Arsene de Goulevitch, un antiguo general del ejército ruso-blanco anti-bolchevique. Aunque Goulevitch puede difícilmente ser considerado imparcial, dijo algunas cosas interesantes en su libro: “Zarismo y Revolución”.
Según Goulevitch, los agentes secretos ingleses eran numerosos en Rusia antes y durante la Revolución. De hecho, algún soporte financiero para la causa leninista se rumoraba haber venido de fuentes bancarias inglesas. Una de esas presuntas fuentes era Alfred Milner.

Como recordamos, Milner era uno de los organizadores de la Mesa Redonda. Era también una importante figura política en Sur África durante la guerra de los Boer. Fue durante esta guerra que los ingleses crearon los campos de concentración modernos. Si los alegatos de Goulevitch contienen algo de verdad, entonces podemos comprender mejor dónde los bolcheviques obtuvieron la idea para establecer un sistema masivo de campos de concentración, como parte del nuevo sistema económico comunista: a saber, de los ingleses.

El primitivo sistema de campos de concentración soviético fue un asunto de gran escala que alcanzó su cúspide bajo el sucesor de Lenin, José Stalin. Bajo el brutal Stalin, un programa de choque fue lanzado para industrializar Rusia, comenzando con el llamado primer plan de cinco años, (Plan Quinquenal Ruso). El plan requería grandes cantidades de mano de obra barata. Para adquirirla, fue hecha una expansión de la red de campos de concentración en Rusia. Los campos eran administrados por la policía secreta rusa: la NKVD.
Los presos de los campos de concentración eran mano de obra esclava que trabajaban bajo condiciones brutales. Casi todos los trabajadores eran rusos de nacimiento que habían sido encarcelados por distintos pretextos.

Los campos formaron parte integral de la economía soviética por muchas décadas. En 1941 por ejemplo, el 17% del fondo de capital para la construcción rusa era colocado en la NKVD para ayudarla a operar los campos. Casi la mitad de la producción de cromo y las dos terceras partes de la producción de oro de Rusia era encargada a los presos de los campos.
Diez millones de personas pasaron por los campos de concentración rusos y aproximadamente el 10% de ellas murieron allí. Se estima que sólo desde que comenzaron los campos hasta el año 1950 murieron en ellos entre tres y cuatro millones de personas.
Los campos soviéticos de concentración definitivamente eran instituciones “capitalistas” puesto que estaban diseñados para aplicar una dura explotación del trabajo humano en máximo extremo.

Las “clases trabajadoras oprimidas” llegaron a ser más oprimidas bajo sus “libertadores” comunistas. Con las reformas en progreso en la actualidad en la ex-URSS, está por verse lo que sucederá con los campos de concentración. Mientras este trabajo se produce , todavía están en uso los campos de trabajos forzados.
La imposición del comunismo al pueblo ruso con su extenso sistema de campos de concentración ocurrió durante una era tumultuosa ya terminada. La I Guerra Mundial fue un conflicto brutal. Este produjo alrededor de diez millones de pérdidas humanas militares e incalculables pérdidas millonarias en víctimas civiles. Cuando la guerra terminó a finales de 1918, se desencadenó otra catástrofe: una epidemia mundial de influenza. Esta duró menos de un año, pero en este sorprendente corto tiempo, consiguió matar a 20 millones más de personas. Fue tan repentina y tan devastadora como la peste bubónica del siglo XIV.

Rusia sufrió profundamente esos acontecimientos. Entre 1914 y 1924, la hambruna producida por la guerra mundial, la revolución comunista, la agitación económica y la influenza, mataron no menos de 20 millones de rusos.

jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Fue la Okhrana predecesora de la temible KGB?

Haciendo un cuidadoso análisis, un investigador pronto descubre que las acciones provocadoras casi invariablemente están llevadas a cabo por personas dentro de las agencias de inteligencia o de policía que son también criminales y subversivos. La provocación prueba ser con frecuencia una cobertura para la subversión o la criminalidad sancionadas oficialmente.
Las acciones provocadoras son para los servicios policiales y de inteligencia, la mejor forma de disfrazar su apoyo secreto a criminales y elementos subversivos. Un claro ejemplo de esto fue la Okhrana rusa.

La Okhrana envió muchos agentes a unirse al creciente movimiento comunista en
Rusia. Los agentes de la Okhrana se infiltraron dentro de los círculos internos del Partido Bolchevique y dirigían muchas de sus actividades. La infiltración fue tan grande que en los años 1908 y 1909, los agentes de la Okhrana ocupaban cuatro de los cinco puestos del Comité del Partido Bolchevique de San Petersburgo (Leningrado). Aunque el arresto de revolucionarios era frecuente, la Okhrana hizo mucho más bien que daño a los bolcheviques rusos con el pretexto de la provocación. La Okhrana proporcionaba regularmente a los revolucionarios, dinero y materiales necesarios para su actividad. Trabajó para acabar con los dos partidos, el Social Demócrata y el Menchevique, los cuales eran importantes rivales del Bolchevique. La Okhrana ayudó a lanzar el más poderoso medio de propaganda bolchevique:
el Pravda. Cuando se fundó el Pravda en 1912, los agentes de la Okhrana sirvieron como editores fueron Román Malinovski, quien al mismo tiempo era miembro del Comité Central Bolchevique y ayudante de Lenin en Rusia, y Miron Chernomazov como Tesorero.

Puede ser que la Okhrana haya sido la agencia que suministró al comunismo ruso el infame dictador, José Stalin. El biógrafo Edward Ellis Smith, escribió en su libro “El joven Stalin”, que éste, —un revolucionario quien posteriormente emergió a la posición cumbre del gobierno soviético—, pudo haber entrado al movimiento comunista como agente provocador.
Los historiadores han señalado que Stalin era el principal contacto entre los bolcheviques y la policía zarista y pudo haber tomado de la Okhrana mucho material de importancia.
Después de la abdicación del Zar a comienzo de 1917, el gobierno provisional disolvió la red completa de la Okhrana.
La propaganda bolchevique había intensamente denunciado a la Okhrana y uno Podría haber esperado en consecuencia que una vez victoriosos, los comunistas desmantelarían el aparato de inteligencia ruso. Los bolcheviques hicieron todo lo contrario. Durante las seis semanas siguientes al derrocamiento del gobierno provisional, los bolcheviques restablecieron la red de inteligencia.

Quizás esto no es tan sorprendente si consideramos la fuerte participación de la Okhrana en el partido bolchevique. Lenin sólo hizo una leve remodelación organizacional, dio a la Okhrana un nombre nuevo e hizo al brazo de la inteligencia del gobierno aún más dominante y opresivo que lo había sido bajo el Zar. En 1921, sólo cuatro años después de la revolución, la policía secreta bolchevique empleaba diez veces más gente que la Okhrana bajo el Zar. Era un secreto a voces en Rusia que la Okhrana había regresado más terrible que nunca.
El nombre dado al aparato de inteligencia ruso reorganizado fue el de “Comisión Extraordinaria para Combatir la Contra-revolución y el Sabotaje”, mejor conocida como la Checka.
La Checka cambió su nombre y forma durante las décadas siguientes. En 1922 era la GPU, luego OGPU y en 1934 fue reorganizada y convertida en la “Comisión de Asuntos Internos del Pueblo”, NKVD. Por último fue transformada en la moderna KGB, la más grande organización de la historia. En 1992 la KGB empleaba aproximadamente 90.000 funcionarios sólo para el sistema de seguridad interna y cárceles políticas. La KGB operaba su propio ejército de 175.000 soldados de fronteras y dirigía las acciones de la mayoría de los agentes provocadores y de espionaje por los cuales era bien conocido el régimen soviético.

Una organización del tamaño de la KGB era evidentemente costosa para gobernar. El inmenso presupuesto requerido para mantener esta inmensa burocracia de inteligencia era uno de los factores que contribuía a mantener deprimida la economía soviética. Los trabajadores soviéticos pagaban diariamente por la masiva KGB con un cada vez más bajo nivel de vida, el cual están todavía tratando de elevar. Mientras  se escribia esto es posible que la KGB continuara aun viva dentro de la Comunidad de Estados Independientes, pero le han hecho alguna reestructuración para reflejar la desintegración de la Unión Soviética y se le han cambiado algunas funciones.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Catastrófica explosion en refineria Amuay



Una  vista  de  la  refineria  Cardon (fig. 1)



     Vista  refineria  Amuay   (fig. 2)

En Venezuela, en el estado Falcon esta situado el centro refinador Paraguana, constituido por tres refinerias, Amuay, Cardon y Bajo Grande. Conformandose como el segundo centro de refinacion más grande del mundo con una capacidad sobre los 900.000 barriles diarios de petroleo.

El sabado, 25 de agosto de 2012 se produjo una explosion que comprometio a tres tanques de almacenamiento de producto refinado, aparentemente la explosion se debio a una fuga de gas en el patio de olefinas, la investigacion debe centrarse en determinar la razon que origino dicha fuga.

Pudiera haberse producido una fisura motivado al deterioro de una linea o a causa de la corrosión.
Segun los registros del viernes en la mañana, se detecto en el ambiente de las adyacencias de la refineria la presencia de entre 4 y 5 partes por millon (PPM) de Dióxido de Azufre (SO2) procediendose al desalojo del personal de una empresa cercana al complejo llamada Puramin.
Pasadas las 12 de la noche los medidores de la zona recogen la presencia de otros gases, esto quedo registrado en el mensaje que un trabajador de Puramin publico a través de su telefono celular Blackberry.
"Gas Metano a 24% y gas H2S 4%. Nos estamos muriendo expreso Rigoberto Colina Garcia trabajador que estaba de guardia en la compañia y que fallecio tras la explosion.

Se considera segun la opinion de un químico de una unidad de investigacion de PDVSA, que los valores reportados por el trabajador de Puramin apuntan a una fuga importante, de esos valores registrados en la noche se desprende que la concentracion de gases en la refineria debio ser mayor y de alta inflamabilidad.
42 personas fallecieron, 132 heridos y mas de 500 casas y locales comerciales quedaron destruidos, durante 4 dias se observaron enormes llamaradas y explosiones que se lograron extinguir el martes, 28 en horas de la tarde.
Un destacamento militar fue el punto mas afectado puesto que alli se encontraban 18 de los 42 muertos que registraron las autoridades.
La responsabilidad es achacable a las autoridades de PDVSA y por ende al gobierno nacional.

Injusticias en el sistema comunista sovietico

Esto causó que el pueblo soviético se convirtiera en cierto grado en siervos. La emigración a naciones fuera de la Cortina de Hierro estaba severamente restringida, lo cual, una vez más, añadía otra forma de servidumbre ya que el pueblo permanecía compulsivamente anclado a la tierra conde había nacido.
Como en el viejo feudalismo, a la élite de la Rusia comunista se le acordaban lujos especiales y privilegios, negados por ley a las “masas”. En la URSS comunista, tales privilegios incluían las tiendas de fantasías en las cuales sólo a un puñado de familias se le permitía comprar. La “élite” también encontraba muy fácil viajar fuera de la Unión Soviética y enviar a sus hijos para ser educados en el exterior.

El antiguo señor feudal mantenía el sistema, ofreciendo un castillo fortificado dentro del cual podían protegerse los siervos para cuando eran atacados por merodeadores o ejércitos extranjeros. El sistema soviético también se mantenía vivo estimulando la xenofobia y recordando regularmente al pueblo ruso , las invasiones a Rusia por Napoleón y la Alemania Nazi. El estado soviético garantizaba protección a su pueblo contra un mundo externo temible y peligroso.
Podemos ver que la glorificación marxista del trabajador encaja muy bien en el sistema comunista soviético. A causa de que el sistema pone tan severas limitaciones sobre la propiedad, la vasta mayoría de la gente sólo se sentía valiosa como trabajadores y burócratas.

El comunismo es también abiertamente ateo; por ejemplo: niega la existencia de cualquier realidad espiritual. El sistema comunista soviético satisface de esta forma, las intenciones Custodias expresadas en el Antiguo Testamento, de preservar al homo sapiens como una criatura de labor, cuya existencia desde el nacimiento hasta la muerte, sería una larga batalla por la existencia física con ningún acceso al conocimiento espiritual el cual puede hacerlo libre.
Un aspecto significativo de la Revolución Rusa fue el papel de los servicios de espionaje en este trastorno. Por el tiempo de la Revolución Rusa, la comunidad internacional de inteligencia había crecido y convertido en un gran y sofisticado negocio con una considerable influencia. A través de toda la historia, los miembros de la red de la Hermandad en posesión del poder político, encontraron en los servicios de inteligencia, un conducto ideal para promover las agendas políticas y sociales de la Hermandad, en base al secreto que típicamente rodea las actividades de inteligencia. Como un producto, muchos servicios de inteligencia se convierten en fuentes de manipulación, agitación y traición.

Esta conducta fue ya evidente en Rusia en el tiempo de la Revolución.
Antes de establecerse en gobierno provisional, Rusia era gobernada por un Zar o Emperador. El último Zar tenía a su disposición una vasta red de inteligencia conocida como la Okhrana. La Okhrana consistía de varias organizaciones que operaban todas las funciones normales de espionaje, con sus agentes secretos, doble-agentes, agentes provocadores y expedientes secretos. La Okhrana espiaba a los amigos y enemigos zaristas indistintamente y actuaba como policía de seguridad interna de Rusia. Dentro de la nación, la Okhrana llevaba las actividades anti-subversivas en toda su extensión. La impopularidad de las actividades domésticas de la Okhrana fue uno de los mayores motivos usados por los bolcheviques para atacar al Zar.

El Zar, por supuesto, fue eventualmente derrocado. Esto debe significar que la Okhrana había fallado. ¿Fue así?
Los escritores de la historia han afirmado que la Okhrana había sido grandemente infiltrada y ayudaba al movimiento bolchevique. La Okhrana hacía esto mediante los espías conocidos como “agentes provocadores”. Un agente provocador es alguien que deliberadamente agita a otros induciéndolos a cometer actos perjudiciales o ilegales, generalmente con la intención de desacreditar o arrestar a la víctima manipulada. En los EUA y en otras naciones hoy en día, los agentes provocadores son usados frecuentemente por las agencias policiales para comprometer o entrampar y atrapar a los individuos señalados. A esas actividades algunas veces se las llama “operaciones de penetración”.

Allí parece estar una razón evidente para contratar actividades de agente provocador.
Si una persona elegida como objetivo no comete un acto por el cual pueda ser difamado, comprometido o encarcelado, entonces él debe cometer uno. Debido a que la mayoría de las acciones provocadoras son intentadas en contra de presuntos criminales o subversivos, parecería que la provocación es una herramienta útil para combatir el crimen y la subversión.
En realidad no lo es.